«El padre del joven electrocutado formó una empresa criminal valiéndose de menores de edad»

El fiscal Cristian Olazábal dialogó este viernes con Radio 3 y brindó detalles sobre la investigación contra el padre del joven que murió electrocutado en Comodoro Rivadavia.

Se trata del caso en el cual un hombre de 53 años fue imputado como presunto autor del delito de «homicidio en ocasión robo» y se hizo lugar a la calificación legal de «robo en poblado y en banda en concurso real con homicidio culposo».

Imputaron de homicidio al padre del joven que murió electrocutado en Comodoro

El hecho ocurrió el pasado sábado por la noche en el parque eólico «Antonio Morán». Allí, el imputado habría llevado a un grupo de personas menores de edad a robar cables de cobre. En ese marco, uno de sus hijos de 16 años sufrió una descarga eléctrica y murió.

Tras lo sucedido, el adolescente fue trasladado al Hospital Regional, al cual llegó sin vida y con signos de haber sufrido una descarga eléctrica. La primera versión de los familiares fue que el joven sufrió la descarga al poner a cagar su celular estando descalzo ya que había una conexión ilegal a la red eléctrica.

Al respecto, el fiscal Olazábal reconoció que, una vez que se supo la verdad sobre las circunstancias en la cual perdió la vida el menor, «la causa dio un giro que no era muy inesperado. Ya resultaba dudosa la situación desde el momento que se les fue comunicada a los empleados del Hospital Regional y de la Policía».

«Los que nos generó a este estado de sospecha fueron los primeros resultados de la autopsia, donde se corroboraron lesiones producto de una descarga eléctrica de gran consideración. De acuerdo a la experiencia de nuestros médicos forenses, las mismas no resultaban compatibles con una descarga domiciliaria», indicó.

«Las lesiones eran de gran consideración. Esto nosotros lo unimos a un apagón que hubo el 18 de marzo y sospechamos que -la muerte del menor- no ocurrió de la forma que nos lo platearon, sino que podría haberse tratado de una sustracción de cables de cobre de estos yacimientos», manifestó.

«Ahí comenzó a aparecer este nuevo camino de la investigación», dijo el fiscal, al tiempo que contó que «con testimoniales que fuimos reuniendo durante estos últimos días pudimos corroborar que efectivamente esta persona que se encuentra imputada, junto a sus hijos, había concurrido a sustraer cables de cobre de un transformador y allí fue donde se produjo el desenlace del menor de edad».

«Se recopilaron registros fílmicos que captan el momento donde ellos se habrían dirigido hasta el lugar de los hechos y luego el posterior regreso, pero esta última vez ya con dirección al Hospital Regional», destacó.

Con respecto al imputado, Olazábal lo acusó de «torcer la investigación» y de «instar a otros para que también lo hagan».

«Es grave ir con menores de edad a cometer un hecho ilícito y exponerlos a una situación de riesgo», aseveró.

Por otro lado, aseguró que «para cualquiera de las dos imputaciones la pena es de efectivo cumplimiento» y detalló que «como mínimo debería pasar 6 años y ocho meses en prisión».

El fiscal también confirmó que el imputado ya había sido sorprendido en otras oportunidades con menores robando cables de cobre. «Esto fue una circunstancia que me permitió establecer que no se trataba de un hecho aislado, sino una actividad habitual que él estaba realizando», expresó.

«El imputado formó una empresa criminal valiéndose de menores de edad. Esto era para mí lo grave, independientemente del reproche social que se pueda hacer, penalmente es grave», declaró.

«Tenemos un plazo de investigación de seis meses y se dispuso la prisión preventiva del imputado por un mes», cerró Olazábal.