El precio del barril de petróleo registró hoy en Nueva York una suba impulsada por la caída en las reservas comerciales de diésel en los inventarios de los Estados Unidos, de cara a los meses más fríos de la temporada boreal y ante el recorte de la producción de la OPEP+, en medio de temores por el inicio de un ciclo recesivo.
El barril de la variedad WTI ganó 2,3% y cerró en 89,30 dólares mientras que el tipo Brent escaló 2,5% y se pactó en 94,80 dólares, según cifras suministradas por el New York Mercantil Exchange (NYMEX).
El crudo revirtió una tendencia hacia la baja, tras conocerse los datos semanales sobre los inventarios de petróleo y derivados, en los Estados Unidos que tuvieron una evolución dispar.
Si bien las reservas de petróleo y gasolina aumentaron, las de productos destilados, que incluyen el diésel y el fuel para la calefacción, quedaron por debajo de la media histórica, lo que sugiere que habrá una oferta ajustada ante la llegada del invierno.
La Agencia de Información de Energía (EIA) informó hoy que las reservas de destilados cayeron en 4,9 millones de barriles, más del doble de lo estimado, y su cifra se sitúa en 106,1 millones de barriles, el nivel más bajo desde el pasado mayo.
Los inventarios comerciales de crudo, excluidos los de las Reservas Estratégicas de Petróleo, aumentaron en 9,9 millones de barriles respecto a la semana anterior, totalizando 439,1 millones de barriles y se encuentran 1% por debajo del promedio de cinco años para esta época del año.
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) estimó hoy en París que el recorte de la producción por parte de la OPEP+ afectará a la oferta el año que viene y alimentará un ciclo recesivo.
La AIE proyectó que el plan del cartel petrolero de reducir la producción en 2 millones de barriles diarios provocará un aumento de los precios y, a su vez, una mayor volatilidad del mercado.
«Con las incesantes presiones inflacionarias y las subas de las tasas de interés, el aumento de los precios del petróleo puede ser el punto de inflexión para una economía mundial que ya está al borde de la recesión», destacó la AIE.
La agencia pronosticó que el crecimiento de la demanda mundial de petróleo sería de 1,7 millones de barriles diarios en 2023, lo que supone un descenso de 470.000 barriles diarios respecto a la estimación anterior.
Mientras tanto, los precios al consumidor en los Estados Unidos crecieron en septiembre 0,4% respecto de agosto y 8,2% en relación al mismo mes del año anterior, lo cual deja abierta la puerta para que la Reserva Federal (FED) pueda seguir aumentando las tasas de interés agresivamente, para neutralizar la inflación pero afectando la actividad económica.
Los contratos de futuros de gas natural para noviembre subieron hoy 4,4%, hasta 6,72 dólares por millón de BTU.
