Todo sucedió alrededor de las cuatro y media de la madrugada en el centro de la villa balnearia, y el vehículo siniestrado resultó ser un Hyundai Génesis, de color oscuro que tuvo múltiples daños, sobre todo en la parte delantera de la carrocería. La policía presume que al momento de despistar circulaba a gran velocidad. De casualidad su conductor salió ileso y no atropelló a nadie.
Un sobrino que se encontraba en el lugar cuando arribaron las autoridades de la Comisaria de la playa les refirió que el hombre no es de la zona y que había llegado en los últimos días de Caleta Olivia. Al rato, apareció el dueño del vehículo aduciendo que se lo había prestado. El sujeto se puso muy violento y terminó preso.