Cada 20 de mayo se conmemora el Día Mundial de las Abejas para destacar el papel fundamental que desempeñan estos insectos como polinizadores, contribuyendo al 75% de los alimentos que consumimos. Investigadores del CONICET reflexionan sobre la importancia de preservar su existencia y los desafíos que enfrentan para su supervivencia.
En Argentina, la apicultura es una actividad destacada, principalmente enfocada en la producción de miel, la cual se exporta en un 95%. Sin embargo, en otros países, el enfoque principal está en el servicio de polinización. Según Marcos Salina y María Emilia Bravi del CONICET, este servicio es crucial para aumentar la producción de cultivos y mantener la diversidad alimentaria.
MIRÁ TAMBIÉN: Pablo Trapero dirige su primera película en inglés con un elenco estelar
El principal desafío para la supervivencia de las abejas es la degradación de los ambientes naturales, lo que reduce la disponibilidad de nutrientes y debilita su sistema inmunológico. Además, enfrentan amenazas como el ácaro Varroa destructor, que afecta gravemente la población de colmenas y transmite virus perjudiciales.
A pesar de los desafíos, las abejas siguen siendo vitales para la producción de miel y otros productos como polen, jalea real, cera y propóleos. Estos productos, aunque en menor escala en Argentina, tienen un gran potencial en la industria cosmética y farmacéutica.
El Día Mundial de las Abejas nos recuerda la importancia de proteger a estos valiosos polinizadores y promover prácticas sostenibles para garantizar su supervivencia y la seguridad alimentaria global.
FUENTE: CONICET.