El hallazgo de Yana, un mamut de más de 50.000 años, asombra a la comunidad científica por su estado de preservación, abriendo nuevas puertas al estudio de la vida en el Pleistoceno tardío.
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En Yakutia, Siberia, un equipo de investigadores realizó un descubrimiento sorprendente en pleno permafrost: los restos de un mamut hembra joven, apodado Yana, que habría vivido hace más de 50.000 años. Este hallazgo se produjo en el cráter Batagaika, conocido como “la puerta al inframundo” por su imponente tamaño y profundidad de más de 80 metros.
El espécimen fue recuperado en una expedición que demandó maniobras complejas debido a su peso de 180 kilos y medidas de 120 centímetros de alto por 200 de largo. La conservación de la cabeza y la trompa ha sido destacada como extraordinaria por Maxim Cherpasov, director del Laboratorio del Museo del Mamut Lazarev: “Aunque las extremidades anteriores han sido devoradas por depredadores, la cabeza está extraordinariamente bien conservada”.
Yana tenía aproximadamente un año al momento de su muerte, según las estimaciones iniciales de los científicos. Los restos serán analizados para estudiar su dieta, las condiciones climáticas de su época y las posibles causas de su deceso, lo que representa una oportunidad única para entender la vida durante el Pleistoceno tardío. Anatoli Nikolaev, rector de la Universidad Federal del Nordeste en Yakutsk, calificó este descubrimiento como “excepcional” y destacó su potencial científico.
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Además, el cráter Batagaika, donde Yana fue hallada, se ensancha debido al descongelamiento del permafrost, un proceso acelerado por el cambio climático. Este fenómeno ha facilitado descubrimientos paleontológicos recientes, como los restos de un lobo de 44.000 años y un cachorro de gato con dientes de sable de hace 32.000 años.
El permafrost actúa como un gigantesco congelador natural, preservando restos de mamuts, caballos, bisontes y roedores, pero su deshielo también agrava el calentamiento global al liberar gases como metano y dióxido de carbono. Mientras el deshielo continúa, los científicos esperan que más hallazgos como el de Yana revelen secretos sobre los ecosistemas del pasado y el impacto del cambio climático en la historia de la Tierra.
Fuente: Infobae
Foto: Infobae (Captura de pantalla)