Un taller de Neuquén fue escenario de un trágico suceso. El policía Nicolás Leopoldo López (29) disparó a Diego Escobar (29), causándole la muerte. A pesar de las pruebas y testigos, el juicio genera debate legal en torno a la intención de López en el momento del disparo.
El viernes, durante los alegatos de clausura, la fiscal Silvia Moreira afirmó que López cometió un homicidio agravado con dolo eventual. Alegó que el policía no disparó accidentalmente, sino que buscó la adrenalina y demostró su autoridad.
Por otro lado, el querellante Marcelo Hertzriken Velasco sostuvo que se trató de un homicidio con dolo directo, es decir, que López intentó matar. Argumentó que hay una inclinación ideológica en el Ministerio Público Fiscal para cuestionar los motivos de un oficial, mientras que no se haría lo mismo con un acusado común.
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El defensor Nahuel Urra presentó dos argumentos. En primer lugar, que López fue influenciado por un tercero, argumentando que un primo de la víctima lo instó a jugar una broma. El segundo argumento se centra en la falta de aptitud y capacitación de López como policía. La psicóloga forense que lo evaluó lo demostró carente de aptitud psicológica y criticó su formación.
La formación policial de López, que incluyó un año de aprendizaje por Zoom y otro año presencial, está siendo examinada en el juicio. El defensor solicitó que se declarara a López responsable de homicidio culposo, con una pena de seis meses a tres años.
El tribunal, compuesto por Carina Álvarez, Estefanía Sauli y Luis Giorgetti, anunciará el veredicto el martes. El incidente tuvo lugar en un taller de Neuquén el 9 de marzo de 2023, y previo al disparo fatal, López apuntó su arma al pecho de un primo de la víctima, lo que generó preocupación por una posible tentativa de homicidio.