El Pincha revirtió el 0-1 en La Plata, ganó este viernes 2-0 como visitante y clasificó a los octavos de final de la Copa de la Superliga, instancia en la que enfrentará al campeón del fútbol argentino, Racing Club.
El partido se jugó en el estadio Florencio Sola, con el arbitraje de Germán Delfino, y los goles del ganador fueron marcados por Facundo Sánchez y Nicolás Bertolo, en contra, uno en cada etapa.
Bánfield, tal ya es su costumbre, ejerció presión alta desde el comienzo y con mayor tenencia de la pelota impidió el circuito de juego que intentó ofrecer Estudiantes.
De este modo las exigencias mayores las tuvo que afrontar Mariano Andujar en los primeros 20 minutos.
El director técnico rival, Gabriel Milito, relegó al banco de suplentes a los históricos Rodrigo Braña, Mariano Pavone y Gastón Fernández para incluir sangre joven del medio hacia adelante en procura de revertir la derrota (0-1) en el partido de ida, lo que al final logró.
Cuando el «Pincha» mejoró y comenzó a controlar el desempeño local, tuvo su oportunidad y no la desaprovechó para ponerse en ventaja con la vieja fórmula ‘albirroja’ de la pelota detenida.
Tiro libre ejecutado por Nahuel Estévez, centro y preciso cabezazo de Sánchez anticipando a los estáticos defensores albiverdes para dejar sin chances a Facundo Cambeses.
Al inicio del segundo período otra vez el ‘Taladro’ tomó la iniciativa contando con oportunidades para igualar, desbaratados por Andújar.
Pero Estudiantes, conociendo el punto débil defensivo de su oponente, de nuevo llegó al gol a través de un tiro libre ejecutado por Matías Pellegrini, que se desvió en el ingresado Bertolo por el lesionado Giuliano Galloppo, venciendo su propia valla.
Así, el equipo platense pasó a controlar el juego y esperó el final para consumar el pase a octavos de final, en donde enfrentará a Racing, el campeón del fútbol argentino.
El partido se alargó por un corte de suministro eléctrico del grupo generador -lo mismo que aconteció en fecha 19 de la Superliga cuando Bánfield jugó con River-, en el primer minuto adicional de los cinco que había marcado el árbitro Germán Delfino, que dispuso aguardar el restablecimiento de la iluminación, lo que demandó 23 minutos.
Finalmente se jugó lo que restaba para cumplir con el reglamento y para desatar la algarabía de los más de seis mil hinchas pincharratas que aclamaron por la continuidad de Rodrigo Braña con el «no se va el Chapu no se va» ante el posible retiro del veterano volante.