La doctora Camila Tamburrini dio detalles a Radio 3 de un estudio realizado respecto a conformación genética de la población de Trelew explicó que la tarea “surge de otro proyecto más amplio cuyo objetivo es caracterizar desde lo genético a las ciudades de la Patagonia para después tener una estructura global de la región”.
Repasó que se tomaron muestras de sangre de voluntarios para realizar luego en el rastreo genealógico, además de una encuesta para corroborar con los resultados y luego hacer una devolución de los mismos.
La profesional remarcó que “estudiamos solo una parte de la historia genética de las poblaciones”, explicando que “tenemos un ADN nuclear, que es una mezcla de información genética de la madre y el padre”.
También, “tenemos un ADN mitocondrial que es exclusivamente herencia genética materna, tanto hombres como mujeres. Por otro lado, estudiamos una porción muy chica del cromosoma Y que está en el ADN nuclear y que se hereda de hombres a hijos varones”.
Remarcó que el estudio se centró en el ADN mitocondrial y el cromosoma Y y “lo que podemos ver en el estudio de estos 2 marcadores moleculares es la historia de matrilinea y la patrilinea”.
“Es importante recalcar esto porque estamos viendo solo una parte, si queremos analizar un proceso de mestizaje, tendríamos que analizar el ADN nuclear”, resaltó.
Fue así que explicó que “por ADN mitocondrial observamos un predomino de linajes característicos de poblaciones originarias de la región”.
Explicó que esto tiene su correlato con los procesos históricos y los flujos migratorios, “hay un porcentaje de componente europeo y lo asociamos a la llegada de los colonos gales en 1865 y la posterior llegada de mano de obra de Europa para la construcción del ferrocarril”.
“La conformación de la población de Trelew a grandes rasgos es el resultado de procesos de mestizajes entre poblaciones indígenas previas a las limitaciones que conocemos como territorios nacionales argentinos y chilenos”, sentenció.
Remarcó que “después hay contribuciones de inmigrantes internos, que son las inmigraciones dentro del territorio nacional; y después están los inmigrantes limítrofes, donde se destaca Chile como principal emisor de inmigrantes; y los inmigrantes trasatlánticos (Europa)”.
“Lo que se ha visto y se puede corroborar con datos históricos y migratorios, es que a medida que nos alejamos del centro del país, al norte y el sur, aumenta el componente autóctono indígena”, precisó.
Sobre la toma de muestras, remarcó que “es lo menos sesgada posible para que sea una representación fidedigna de la población. No hacemos filtro por apellido, condición socioeconómica o adscripción étnica”.

Remarcó así que de la totalidad de las muestras “predomina la ancestro materna indígena en Trelew con un 54%”, enfatizando que esto tuvo su correlato con las encuestas a los donantes, ya que “quienes decían que sus madres o abuelas habían nacido en el norte o sur del país tenían un componente mayoritario indígena”.
Remarcó la importancia de corroborar estos datos ya que “el dato genético per se no dice nada si no tenemos esta otra cara o forma de complementar con otros datos”.
Cerró subrayando que “tenemos el objetivo de estamos analizando la Patagonia en su totalidad y reivindicar la ancestría indígena que tenemos en un contexto donde siempre se ha hablado de una Argentina blanca o europea”.
En este sentido, “tratamos de correlacionar estos datos con otras narrativas históricas y demográficas que reivindican el componente indígena de la región”.
