Este jueves se informó que la Unión Europea podría llevar a Estados Unidos a la Organización Mundial de Comercio o aplicar sanciones en represalia para proteger a sus empresas instaladas en Cuba.
Días atrás, Gobierno estadounidense anunció que a partir del 2 de mayo revocaría la suspensión del título III de la Ley Helms-Burton, que permite reclamar ante cortes de EE.UU. propiedades que fueron confiscadas en la isla tras el ascenso de Fidel Castro al poder.
La entrada en vigor de esa ley, abriría la puerta a una oleada de demandas por parte de personas o entidades cuyas propiedades fueron nacionalizadas durante la Revolución cubana o en los años posteriores.
Ante la medida, la Unión Europea (UE) consideró este jueves que “la aplicación extraterritorial de medidas restrictivas unilaterales es contraria al Derecho Internacional”, por lo cual tomará “todas las medidas apropiadas”, para defender a las empresas europeas instaladas en la isla, comunicó Federica Mogherini, alta representante de Exteriores de la UE.
En particular, la UE podría llegar a recurrir a la Organización Mundial del Comercio o al Estatuto de bloqueo, que permite a las empresas de la Unión Europea demandadas en EE.UU. reparar los daños en los tribunales de la UE.
Asimismo, Bruselas “continuará trabajando con sus socios internacionales que también han expresado sus preocupaciones”, precisa el comunicado de la Unión.
El embajador de la Unión Europea en La Habana, Alberto Navarro, lamentó la decisión de Washington y adelantó que la UE defenderá a los inversores europeos con “todos los medios” a su alcance.
“EE.UU. puede hacer la legislación que quiera y aplicarla a su territorio, pero lo que no puede es pretender aplicarla a los demás países”, comentó.
Fuente: EFE / RT