Antes, Islandia había declarado el estado de emergencia después de que una serie de fuertes terremotos sacudieron el suroeste de la península de Reykjanes, una situación que podría preceder a una erupción volcánica cerca de Sundhnjukagigar, a unos tres kilómetros al norte de Grindavik.
Según la agencia AFP, los servicios meteorológicos islandeses habían declarado inicialmente que una erupción se produciría probablemente «en varios días, en lugar de en pocas horas», después de observar que se había acumulado magma bajo la superficie de la Tierra, a una profundidad de unos cinco kilómetros.
Pero anoche, notaron que la actividad sísmica se acercaba a la superficie y que el magma comenzaba a subir verticalmente hacia la corteza terrestre entre Sundhnjukagigar y Grindavik, lo que les permitió advertir que podría haber una erupción antes de lo previsto.
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Por esto, las autoridades decidieron evacuar Grindavik,ciudad que se encuentra cerca del balneario geotérmico Blue Lagoon, popular destino turístico que cerró temporalmente a principios de semana por precaución.
«Estamos realmente preocupados por todas esas casas y la infraestructura en el área», dijo Vidir Reynisson, jefe de la administración de Protección Civil y Gestión de Emergencias.
«El magma está ahora a una muy baja profundidad, por lo que estamos esperando una erupción en cuestión de horas o al menos en un par de días», añadió Reynisson.
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Grindavik está ubicada en cercanías de la central geotérmica de Svartsengi, principal proveedor de electricidad y agua para los 30.000 habitantes de la península de Reykjanes.
Telam