Una explosión en la base aérea estadounidense de Kadena, en Okinawa, dejó al menos cuatro personas heridas este lunes, según confirmó el Ministerio de Defensa de Japón.
El incidente ocurrió a las 11:30 hora local en un almacén temporal que contenía municiones sin detonar. Las víctimas se encuentran conscientes, y las autoridades aseguran que sus vidas no corren peligro.
El número de heridos podría elevarse a cinco, según el Estado Mayor Conjunto japonés, que continúa evaluando la situación.
La base de Kadena, compartida con las Fuerzas de Autodefensa de Japón, es considerada un punto estratégico clave para las operaciones aéreas de Estados Unidos en la región del Pacífico.
El centro, conocido como “Equipo Kadena”, emplea a casi 18.000 estadounidenses y más de 4.000 trabajadores japoneses.
Su impacto económico en la prefectura de Okinawa se estima en unos 700 millones de dólares anuales, lo que refuerza su relevancia tanto militar como financiera.
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Las causas exactas de la explosión aún están bajo investigación, aunque se ha descartado por ahora la posibilidad de un atentado.
Las autoridades continúan con la inspección del área afectada y han reforzado los protocolos de seguridad en otras instalaciones cercanas.
El incidente revive tensiones en la región, donde la presencia militar estadounidense ha sido históricamente motivo de controversia.
Líderes locales exigen transparencia en la investigación y medidas más estrictas para evitar futuros accidentes en instalaciones militares extranjeras.
Fuente: DW.
Imagen: Chermaine Lee/DW.