Este viernes, desde el IPV se informó que el gobernador Mariano Arcioni firmó un decreto mediante el cual fija por un año y retroactivo al 1º de julio, un tope en las cuotas de las viviendas sociales.
Mediante el Decreto Nº 661, se establece que las cuotas de amortización de viviendas sociales ejecutadas por el Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) no deberán superar el monto de un salario mínimo, vital y móvil mensual vigente, que a la fecha es de $16.870.
El decreto subraya el carácter social que revisten las unidades, sumado a la situación epidemiológica por el COVID-19, por lo que se instruye subsidiar las tasas de interés a los saldos de deuda por amortización de viviendas.
Por otra parte, también se confirmó que el IPV ha suspendido el cobro de las cuotas correspondientes en las localidades y comunas que se han visto afectadas por le Emergencia Climática.
Asimismo, desde el IPV se añadió que el decreto también contempla la posibilidad de prorrogar esta disposición si es necesario.
Desde el Instituto se remarcó que es importante el pago de las cuotas ya que esto permite desarrollar nuevos planes de construcción de viviendas.
En este sentido, la gerenta general del IPV, Ivana Papaianni, enfatizó que “tomamos como garantía que a ningún hogar le afecte más del 25% del ingreso del hogar”, al que ahora se le suma el tope impuesto por decreto.