En los últimos días, una familia de General Roca, en Río Negro, denunció que los restos de un niño que había fallecido en el 2005 desaparecieron del lugar donde estaba sepultado y ese espacio ya había sido ocupado por otro difunto enterrado hace poco. Esta situación provocó indignación entre la madre y los hermanos del pequeños, quienes prometieron llevar el caso a la Justica.
Priscila Silva, hermana del pequeño que estaba sepultado en el cementerio local, fue la encargada de brindar destalles sobre el hecho. En primera instancia, la vecina explicó que el sábado pasado, y como lo suelen hace habitualmente, llevaron flores a la tumba pero se encontraron con que ese espacio había sido ocupado por otro fallecido.
Al respecto, la joven comentó: «La tumba de mi hermanito había sido desmantelada y estaba a un costado. Habían sacado el cuerpo y lo llevaron a otro lugar. Es algo atroz lo que hicieron porque nunca nos avisaron que había una deuda o que había que pagar el canon».
Ante esta situación, los familiares del niño fallecido hablaron con el personal del cementerio quienes les avisaron que la medida había sido tomado ante una deuda y por eso se decidió llevar el cuerpo a una fosa común, llamada osario. «En un principio pensamos que era un acto de vandalismo», sostuvo Priscila, quien aún no entiende cómo trasladaron los restos si era una tumba que se encontraba bien cuidada.
El reclamo de la familia damnificada le llegó a la secretaria de Gobierno, Mariana Soler, quien coordinó una reunión con Miguel Jaramillo, titular de Obras Públicas y quien también es el administrador del cementerio. «Nos ofrecieron hacer un monolito como algo simbólico porque ya no hay posibilidad de traer lo restos de mi hermano», expresó la mujer, y luego aclaró que en ese encuentro les manifestaron que los restos habían sido trasladados al osario.
«No sabemos dónde está el cuerpo de mi hermano. Esto es increíble para nosotros», indicó la joven, asegurando que presentaron una denuncia penal y solicitaron una entrevista con la intendenta María Emilia Soria porque quieren una respuesta concreta.
Por último, Priscila Silva sentenció: «Sacaron a mi hermano de la tumba y nadie nos dijo nada; queremos una respuesta, queremos que nos den los restos», y explicó que en el lugar tenían una foto del pequeño y también guardado juguetes y recuerdos que le había dejado.
Fuente: Diario Río Negro.