La ministra de Economía, Silvina Batakis, destacó hoy que la construcción del gasoducto Presidente Néstor Kirchner permitirá «ampliar la capacidad energética», condición que consideró «fundamental para liberar la actividad productiva del país».
La jefa del Palacio de Hacienda participó este mediodía de manera remota del acto de licitación para la construcción de la primera etapa del gasoducto, en la que se presentaron cinco oferentes.
Los oferentes fueron BTU; el consorcio conformado por Techint y Sacde; TGS; Esuco y la Unión Transitoria de Empresas (UTE) Víctor Contreras-Contreras Hermanos.
Batakis celebró «el trabajo en equipo» tanto con Energía Argentina S.A. (Enarsa) como con «el sector empresario, que es el que va a generar los puestos de trabajo y el crecimiento económico».
«En la Argentina necesitamos una matriz productiva más diversa, más compleja, y esta obra es fundamental para los próximos 30 años de la Argentina», destacó la funcionaria, para remarcar luego que «la energía es el costo de los costos en materia empresaria», porque «sin energía no hay posibilidades de que podamos tener radicación de empresas».
En su exposición, Batakis puso de manifiesto la importancia de la obra para «ampliar la capacidad energética».
El gasoducto, completó, «es fundamental para liberar la actividad productiva del país, y en eso estamos trabajando con todos los sectores».
La obra
El Gasoducto Presidente Néstor Kirchner fue destacado en varios oportunidades por funcionarios del Gobierno nacional como la obra de infraestructura más importante de los últimos 40 años, y permitirá el transporte del gas no convencional generado en el área de Vaca Muerta (Neuquén) con los principales centros de consumo del país.
De esta forma, se prevé que con su finalización no sólo aumentará la provisión de gas a usuarios industriales, comerciales y residenciales, sino que también se reducirán de modo sustancial los gastos de importación de combustible, lo que redundará en un significativo ahorro fiscal.
La obra se construirá en dos etapas: la primera conectará el parque industrial Tratayen, emplazado en Vaca Muerta, con la ciudad bonaerense de Salliqueló, cubriendo una distancia de 558 kilómetros y expandiendo el suministro de gas en 22 millones de metros cúbicos por día al Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
De acuerdo con fuentes oficiales, para el invierno de 2023, antes de la ejecución de las obras de compresión previstas para este segmento, el gasoducto ya aportará 11.000.000 m3/día de nueva capacidad.
Mediante una extensión de 467 kilómetros, la segunda etapa permitirá llegar con gas natural a San Jerónimo (sur de la provincia de Santa Fe), sumando otros 17 millones de m3/día y abriendo la posibilidad de abastecer a grandes ejes urbanos e industrias del centro y norte del país, como también la oportunidad de exportar los excedentes a Brasil y Chile.