Fotos: Héctor Yañez (Gaiman FC) y Edgardo Lillo.
“Justo cuando veníamos con el envión anímico por el campeonato apareció la pandemia, la verdad que la espera se hizo larga, tuvimos altibajos en el medio, pero el grupo siempre se mantuvo y cuando arrancamos a entrenar en enero lo hicimos como si nada hubiera pasado. El grupo sigue estando, se sigue sosteniendo y es la base para poder dar pelea en el Clasificatorio, también la dimos en el torneo local, ahora tenemos un partido por la Copa de Plata, pero la idea es clasificar al Regional”, destacó Schischke en diálogo con Deportivo 3.
“Luego de su debut en Primera en Gaiman, el atacante tuvo un paso de un par de años en Racing de Trelew. Sobre ese pasado en la Academia valoró que “me sirvió mucho, Guille Samso me buscó y me enseñó muchas cosas, incluso nos quedábamos fuera de horario a hacer trabajos de base, yo no hice ni infantiles ni divisiones inferiores, arranqué a jugar a los 16, entonces Guille me enseñó un montón de cosas, lo mismo que el preparador físico Fernando Porlay”.
“No pasó tanto tiempo y tampoco me siento como un referente del plantel, soy uno más y entreno como todos los demás, es muy fácil llevar este grupo adelante porque va solo, entrenamos todos los días al 100 por ciento”, ponderó el «Tanque».

Sin embargo, con 30 años tiene la responsabilidad de la capitanía, además de la experiencia y la continuidad y una sociedad consolidada con compañeros como Mariano “Chuky” Fernández o Jonathan Gómez con los que se entiende de memoria.
“Uno no pensaba tanto en ir al vacío, buscar el espacio, tengo un montón de cosas por aprender todavía, espero aprenderlas, a veces cuestan más, a veces menos. Pero es cierto que nos entendemos muy bien con Mariano, Jony y todos los de la mitad para arriba. Se hace fácil porque con un grito o una mirada sabemos los que tenemos que hacer”, analizó.
“En 2014 Schischke sufrió la fractura de tibia y peroné, justo cuando había hecho una gran pretemporada con el plantel que conducía por entonces Horacio Griffiths: “teníamos terrible equipo, llegamos a jugar semifinales con Moreno en Madryn. Ese año también tuve otras lesiones como pubalgia y la rodilla, todas en la misma pierna, pero eso ya pasó y ahora con el profe Tomaselli que trabaja muy bien en lo preventivo venimos muy bien”, destacó.
“Me veo como un nueve tradicional, hoy me crucé con algunos chicos que me decían “deja de empujarla debajo del arco” y la verdad que mis compañeros me la hacen fácil, me tiran el centro y yo llego al lugar del nueve, pero hay que estar ahí, en ese espacio”, señaló.
“Cachi aporta mucho de la experiencia y la tranquilidad, además de esos consejos de cómo picar a la espalda o al espacio, en muchos momentos me marca cosas de espalda de las que yo no me doy cuenta”, resaltó sobre el entrenador Oscar Viegas.

“Llevar esta cinta es un orgullo enorme y una responsabilidad muy linda, por suerte mis compañeros me respaldan, sé que la han llevado grandes jugadores en la historia del club. Pero el sentido de pertenencia que tiene este grupo es impresionante”, sostuvo.
Schischke convive con su esposa y su hijo Ignacio de ocho años, por supuesto hincha de Gaiman: “la familia es el sostén cuando las cosas no salen, cuando salen están todos, los amigos del campeón como dicen, pero en las difíciles solamente tenés al lado a la familia o el grupo de amigos, la verdad que es muy importante”.

“Mi señora está siempre detrás del alambrado, fue a Esquel, va a ir a Comodoro, me acompaña siempre, es para valorar”, enfatizó.
Respecto del Regional, admitió que “nosotros veíamos venir que la clasificación se definirá con Laprida allá, aunque San Martín de Esquel se les hará difícil en su cancha. Pero de manera indefectible se definirá todo en la última fecha”.
“El gol del primer tiempo, más allá que tuvimos otras dos muy claras, nos facilitó todos, además del segundo a los 40 segundos del complemento”, indicó respecto del encuentro del domingo pasado que terminó en goleada por 6-0.

“No tengan dudas que vamos a seguir dando pelea en todas las canchas siempre”, aseguró después.
En el final reconoció que “se nos escapó la clasificación porque no visualizamos los últimos dos partidos como los otros, nos focalizamos en el Regional y perdimos de vista la mirada en la última parte del local”.