El 23 de noviembre de 1924, el descubrimiento de Hubble cambió nuestra comprensión del cosmos, confirmando que existían otras galaxias más allá de la Vía Láctea.
El 23 de noviembre de 1924, un artículo en The New York Times informaba a sus lectores sobre un hallazgo que revolucionaría la astronomía: el astrónomo Edwin Hubble había descubierto que las nebulosas en espiral, previamente consideradas parte de nuestra propia Vía Láctea, en realidad eran galaxias distantes. Las dos principales, Andrómeda y Messier 33, se encontraban fuera de nuestra galaxia, lo que significaba que el universo era mucho más grande de lo que se pensaba.
Este descubrimiento no fue un acontecimiento aislado, sino el resultado de décadas de avances en la medición de distancias cósmicas. Hubble utilizó un telescopio de 100 pulgadas en el Observatorio de Monte Wilson para realizar sus observaciones. Al identificar una estrella Cefeida en Andrómeda, pudo calcular que la distancia a la galaxia superaba con creces el tamaño de la Vía Láctea.
MIRÁ TAMBIÉN | Google celebra la vida y obra de Raul Seixas con un Doodle
El debate que precedió el descubrimiento
Cuatro años antes, el «gran debate» entre los astrónomos Harlow Shapley y Heber Curtis había establecido dos posturas sobre el tamaño de la Vía Láctea. Mientras que Shapley defendía que las nebulosas formaban parte de nuestra galaxia, Curtis argumentaba que se trataba de galaxias separadas. En retrospectiva, Curtis ganó el debate, aunque el trabajo de Shapley sobre las distancias a las estrellas Cefeidas fue esencial para la posterior confirmación de la existencia de otras galaxias.
El legado de Henrietta Swan Leavitt
El trabajo de la astrónoma Henrietta Swan Leavitt sobre las Cefeidas, estrellas cuya luminosidad varía con el tiempo, proporcionó a los astrónomos una herramienta crucial para medir distancias cósmicas. La relación entre el período de pulsación y la luminosidad de las Cefeidas permitió a los astrónomos calcular con precisión las distancias a las galaxias más cercanas. Hubble aprovechó este descubrimiento para medir la distancia a Andrómeda y confirmar que no formaba parte de la Vía Láctea.
LEE TAMBIÉN | Por qué no deberías poner detergente directamente en la esponja
La expansión del universo
Además de medir distancias, Hubble también estudió la velocidad a la que las galaxias se alejan de la Tierra, utilizando el efecto Doppler en la luz de las galaxias. Combinando sus mediciones de distancia con los estudios de Vesto Slipher, quien ya había detectado el desplazamiento al rojo en las nebulosas, Hubble descubrió que las galaxias más distantes se alejaban más rápidamente, lo que indicaba que el universo se estaba expandiendo. Este hallazgo fue clave para el desarrollo de la teoría del Big Bang.
El legado de Hubble
El descubrimiento de Hubble marcó un antes y un después en la historia de la astronomía, expandiendo nuestra comprensión del cosmos. Su nombre sería inmortalizado más tarde en el telescopio espacial Hubble, uno de los instrumentos científicos más poderosos jamás creados. Hoy, 100 años después, seguimos aprovechando sus descubrimientos para explorar el universo.
Fuente: BBC.
Foto ilustrativa: ESA/Hubble & NASA, V. Antoniou; Acknowledgment: Judy Schmidt.