Los y las trabajadores de la salud pública que desempeñamos funciones en el Hospital “Dr. Andrés Isola” y en los Centros de Salud de Puerto Madryn , atentos a que el gobierno encabezado por el gobernador Mariano Arcioni y su vicegobernador Ricardo Sastre , seguido de diputadas y diputados que en esta semana votaron a favor de zonificar la provincia, queriendo modificar la legislación vigente que prohíbe la explotación minera a cielo abierto y utilización de cianuro, avasallando la voluntad del pueblo y entregando más de un tercio del territorio de Chubut a la actividad megaminera, incluyendo al Río Chubut, único afluente de agua dulce y principal recurso hídrico de la provincia, manifestamos nuestro total RECHAZO preocupación, angustia y desesperación ante la inminente habilitación de una actividad no productiva, sino extractiva , cuyos daños e impactos a la Salud de la población, en especial infantil, son graves, irreversibles y con consecuencias nefastas que a esta altura ya son de público conocimiento. El proyecto de zonificación minera que habilita la actividad en más del 70% del territorio de la provincia, es gravísimo.
«Por estas horas, nada nos desvela más que este tema. Ni siquiera la pandemia de COVID-19 a la que venimos poniendo el cuerpo desde hace más de 9 meses, asistiendo a la salud de nuestra gente, enfrentando las complicaciones que se presentan a diario y asistiendo a vecinos y vecinas de Madryn en el tratamiento de enfermedades provocadas por este virus. Como así también, en la atención de todas aquellas situaciones de salud que no son por COVID», remarcó.
«Pero HOY necesitamos más que nunca que nos escuchen. Pedimos a la comunidad de Madryn que nos acompañe en este pedido desesperado al Gobierno a nuestros representantes, para que frenen esta locura. La megaminería significa contaminación directa al agua, el suelo y el aire; con la correspondiente afectación a la salud de quienes elegimos este lugar para habitar en paz y en un ambiente sano», suplicaron.
«Nos aplaudieron, nos pidieron que redoblemos esfuerzos y respondimos, aun sin nuestros sueldos depositados en tiempo y forma, aún con el cansancio, desconcierto y en el medio de una crisis socioeconómica inusitada en nuestra provincia. Siempre respondimos», señaló el mensaje.
«Instamos a las autoridades de Salud, especialmente al ministro Fabián Puratich, máximo referente y autoridad provincial en la materia, a que se pronuncie sobre este tema, defienda los intereses del pueblo y acompañe este pedido de los y las trabajadores de la Salud tanto de Puerto Madryn, como del resto de Hospitales de la Provincia que desde hace tiempo venimos advirtiendo y manifestando sobre este tema«, demandaron.
«Sentimos la responsabilidad de alertar sobre los peligros que implica la megaminería, actividad que avasalla y vulnera el derecho a la salud integral de las personas y la posibilidad de decidir sobre sus vidas», advirtieron.
«La llegada de proyectos megamineros que el gobierno pretende autorizar (en principio “Navidad”, uno de los yacimientos de plomo y plata más grandes del mundo, y luego, varios otros emprendimientos que quieren ingresar a la provincia) de concretarse, será de un impacto nunca visto en la salud de los y las chubutenses»,. Los efectos devastadores no sólo serán para los pobladores de la meseta (Gastre, Telsen, Gan Gan y otras comunas aledañas, ellos a quienes se los pretende ayudar, justamente van a ser los más perjudicados) sino que también se verán afectados en forma directa quienes residan a cientos de kilómetros de los lugares de explotación (Puerto Madryn, Trelew, Rawson y toda la zona del Valle, costa y Cordillera)», analizaron.
«En el país, y en el mundo, hay antecedentes de esto y en ninguno de esos casos la actividad megaminera resultó beneficiosa para la población, por el contrario, luego de su paso quedan pueblos devastados», ejemplificaron.
«Hay también, suficiente información para alertar sobre los daños de la minería a cielo abierto por contaminación del aire, los suelos y el agua, con metales pesados y uso de substancias químicas contaminantes; generando un daño irreversible a la salud de las personas, con la aparición de enfermedades de todo tipo, algunas muy graves, hasta mortales», fundamentaron.
«Paren este desastre. El agua es vida. Podemos vivir sin minería pero no podemos vivir sin agua. La salud no se vende, se defiende. La vida vale más que el oro y cualquier metal», sentenciaron.