En un nuevo episodio del conflicto en la frontera entre Líbano e Israel, la milicia libanesa Hezbolá bombardeó posiciones militares israelíes, causando la muerte de cuatro soldados y dejando a más de 60 personas heridas.
El grupo proiraní lanzó decenas de cohetes y drones, atacando simultáneamente varias regiones israelíes, incluidas Nahariya y Acre. Según Hezbolá, algunos drones lograron evadir las defensas aéreas de Israel. El grupo calificó la operación como «compleja», y aseguró que era una advertencia para Israel en caso de que continuaran los bombardeos en territorio libanés.
MIRÁ TAMBIÉN: Masivas manifestaciones en Madrid contra el aumento de alquileres
El ataque se dedicó al fallecido líder de Hezbolá, Hasán Nasralá, y fue parte de una serie de acciones en represalia por las muertes de al menos 22 personas en los recientes ataques israelíes en Beirut. Hezbolá advirtió que esta ofensiva era solo el inicio de lo que podría venir si Israel no detiene sus incursiones.
Por su parte, el Ejército de Israel confirmó la muerte de cuatro soldados y la grave herida de otros siete, todos jóvenes en entrenamiento militar. Además, informó que las tropas israelíes continuarán con sus operaciones en el sur de Líbano, mientras el conflicto escala peligrosamente.
La comunidad internacional observa con preocupación el aumento de las tensiones en la región. La fuerza de paz de la ONU, FINUL, ha quedado atrapada entre los frentes, y se teme que el conflicto escale aún más si no se logra una intervención diplomática.
Fuente: DW.
Foto: AP.