El Ministerio de Salud controlado por los hutíes de Yemen informó este domingo que al menos tres personas murieron y otras 87 resultaron «severamente heridas» tras el ataque lanzado el sábado por Israel contra la ciudad costera de Al Hodeida, puerto estratégico controlado por los rebeldes. Este ataque ocurrió un día después de un mortal ataque con dron en Tel Aviv, reivindicado por los insurgentes.
«El número de mártires y de heridos es de 90, de los cuales 87 están severamente heridos principalmente de quemaduras serias, y otros tres han muerto en el balance inicial de la agresión israelí contra Al Hodeida», declaró Anis al Asbahy, portavoz del Ministerio de Salud de los hutíes, en su cuenta de X (Twitter).
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Según las autoridades hutíes, el ataque israelí tuvo como objetivo «depósitos de petróleo y la central eléctrica» de Al Hodeida, desde donde los insurgentes yemeníes lanzan una gran parte de sus ataques contra la navegación comercial en el mar Rojo y ocasionalmente contra territorio israelí.
Fuentes portuarias indicaron que el bombardeo israelí alcanzó «el muelle de descarga de combustible y gas, los tanques de almacenamiento de combustible y las dos únicas grúas para contenedores en funcionamiento». Este ataque es considerado el primero anunciado por Israel contra Yemen, un país en guerra controlado parcialmente por los hutíes, quienes son apoyados por Irán y aliados del movimiento islamista palestino Hamás.
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El ataque se realizó en respuesta al dron lanzado el viernes por los hutíes que dejó un muerto en Tel Aviv, siendo el primer ataque de los rebeldes respaldados por Irán que resultó en víctimas mortales en territorio israelí. En medio de la escalada de tensión, el portavoz militar de los hutíes, Yahya Sarea, prometió ataques de represalia contra «los objetivos vitales del enemigo sionista» y reiteró que Tel Aviv es «una zona insegura».
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, respondió rápidamente: «Tengo un mensaje para los enemigos de Israel: Nos defenderemos por todos los medios, en todos los frentes. Cualquiera que nos ataque pagará un precio muy alto». Además, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, declaró: «La sangre de los ciudadanos israelíes tiene un precio. El incendio que arde en Hodeida es visible en todo Oriente Medio, y su significado es evidente».
FUENTE: DW.
FOTO: AP.