Le advirtió que no lo mirara y ocultó un arma de grueso calibre cargada con varias balas en uno de los dormitorios; luego siguió escapando por patios linderos, pero de igual manera lo capturaron. Fue este sábado en la zona oeste de Trelew, en un procedimiento que se había originado horas antes con el ataque a “cascotazos” a un patrullero, en el que un policía resultó con una mano lesionada.
Este hecho se había producido en las inmediaciones de Gastre y Gales del barrio Los Pensamientos, cuando una comisión policial concurrió a ese lugar, respondiendo al llamado de unos vecinos que denunciaban que estaban pegándole a una mujer y al arribar fue recibida a piedrazos. Uno de esos proyectiles dio en el parabrisas del móvil y otro aparentemente en la mano del empleado que terminó lastimado.
Eso sucedió minutos después del mediodía y dos horas más tarde desde ese mismo sector otra patrulla policial volvió a acudir a ese sector para constatar la denuncia que hacían al 101 de que había personas armadas promoviendo desorden.
Cuando el personal arribó al lugar e intentó palpar de armas a un sospechoso este se rehusó y se dio a la fuga empezando a ser perseguido por los uniformados a los que en medio de su escapatoria les habría querido disparar con el arma que luego terminaría ocultando increíblemente dentro de la vivienda de la madre de un oficial de la fuerza.
El arma de fuego que fue secuestrada sería una pistola 9 milímetros con varias municiones y el sujeto que la portaba, un joven de unos 20 años que ya ha estado en la cárcel y que ahora está preso a disposición de la fiscalía.