El sorpresivo cambio de nombre de la Agencia Federal de Ingresos Públicos (AFIP) a Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) ha generado una serie de dudas entre los contadores y contribuyentes, especialmente en relación con el vencimiento de la cuota del monotributo y la adhesión al Régimen Especial de Ingreso del Impuesto sobre los Bienes Personales (REIBP). Este cambio, acompañado de una reorganización interna que unifica funciones de la Dirección General de Informaciones (DGI) y la Dirección General de Aduanas (DGA), implica una reducción del 34% de los cargos públicos.
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ARCA ha informado que el plazo para completar la adhesión al REIBP se prorroga hasta el 31 de octubre. Esta fecha será el último día para presentar la declaración jurada (F.3339) y abonar cualquier saldo pendiente. Además, el organismo advirtió a los monotributistas que no cumplan con sus obligaciones que podrían enfrentarse a sanciones, recargos por intereses y, en casos graves, incluso embargos de bienes o cuentas bancarias.
Sin embargo, el panorama no es del todo claro. La reestructuración viene acompañada de medidas de fuerza gremiales en rechazo a los despidos masivos de más de 3100 empleados y la reducción de salarios en el personal de jerarquía. Este ajuste, que afecta a un 45% del personal de la agencia, ha causado incertidumbre sobre cómo se implementarán los cambios sin afectar el cumplimiento de las obligaciones fiscales de los contribuyentes.
La coincidencia con los principales vencimientos del año, como la moratoria, el blanqueo, el REIBP y el anticipo de la primera cuota del Impuesto a las Ganancias, genera aún más tensión. A pesar de las promesas de que la reestructuración es más administrativa que ejecutiva, la acumulación de trámites pendientes ha puesto en alerta a los contribuyentes.
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A pesar de este contexto, ARCA ha asegurado que los trámites digitales continuarán operando con normalidad, y que los contribuyentes deberán seguir cumpliendo con sus obligaciones tributarias en el marco de esta nueva organización. La presión fiscal en Argentina sigue siendo alta, alcanzando un 29,7% del PBI en 2022, lo que refleja el desafío constante para quienes deben cumplir con el pago de impuestos en el país.
Fuente: Noticias Argentinas.
Foto: Archivo.