El ataque cibernético comprometió DNI, domicilios, destinos de servicio y otros datos sensibles de personal militar. El caso ya está en manos de la Justicia y genera alarma en el Ejecutivo.
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El Gobierno nacional se encuentra investigando un grave hackeo a las Fuerzas Armadas que expuso información personal y sensible de 50 mil agentes del Ejército Argentino. La filtración, que incluye datos como número de Documento Nacional de Identidad (DNI), lugares de servicio, viajes, direcciones de familiares y diplomas, fue descubierta tras una denuncia formal del Ejército, que ya cuenta con la intervención de la Justicia.
La información fue publicada en internet, generando un fuerte impacto en el Ejecutivo, que no estaba al tanto de la difusión hasta el momento. La filtración sorprendió también a la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), encabezada por Sergio Neiffer, que recién tomó conocimiento en las últimas horas del martes. La investigación es conducida por el Ministerio de Seguridad de la Nación, a cargo de Patricia Bullrich, en conjunto con áreas especializadas de ciberdefensa militar y la Agencia Federal de Ciberseguridad (AFC), liderada por Ariel Waissbein.
Fuentes oficiales indicaron que ya se activaron todos los protocolos de seguridad informática y se están ejecutando medidas especiales sobre los sistemas de acceso, aunque aclaran que los datos comprometidos serían de carácter administrativo y “no comprometerían capacidades operativas” de la fuerza.
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En un comunicado, el Ejército señaló que “se recibieron alertas sobre un incidente de Seguridad de la Información” y que el hecho “se encuentra en etapa de investigación sobre su veracidad y atribución”. No se descarta que se amplíe la denuncia judicial con nueva documentación.
El episodio se produce en un momento en que el Ejecutivo busca darle mayor protagonismo a las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad interior. A través del decreto 1112/24, el Gobierno autorizó a los militares a actuar ante amenazas externas no estatales, y se prepara una nueva Ley de Seguridad Nacional que incluirá facultades como el derribo de aviones que violen el espacio aéreo argentino.
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Además, se habilitó a los militares a realizar chequeos de seguridad fronteriza, incluyendo detenciones temporales a civiles, en un contexto regional marcado por la crisis económica en Bolivia, que podría derivar en una nueva ola migratoria.
El Gobierno asegura que busca reforzar el sistema de inteligencia con nuevas tecnologías y ya mantiene conversaciones con los servicios de inteligencia de Estados Unidos (CIA) e Israel (Mossad) para adquirir equipamiento que permita reforzar los controles cibernéticos y fronterizos.
Fuente: TN
Foto: Archivo