El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, insinuó que Naim Qassem, recién nombrado líder de Hezbolá, no mantendría el cargo por mucho tiempo.
El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, lanzó una advertencia sobre el futuro de Naim Qassem, quien fue nombrado este martes como nuevo líder de Hezbolá tras la muerte de Hassan Nasrallah. Gallant publicó en su cuenta de X (antes Twitter) una imagen de Qassem acompañada del mensaje «nombramiento temporal; no por mucho tiempo», dejando entrever posibles acciones israelíes contra el nuevo líder del grupo libanés.
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Qassem, quien anteriormente ocupó el puesto de jefe adjunto en Hezbolá desde 1991, asumió el liderazgo del grupo chiita en medio de crecientes tensiones en la región. Según reportes, su paradero actual se mantiene en secreto debido a las amenazas de ataques israelíes que ya han impactado en la cúpula de la organización. La muerte de Nasrallah el 27 de septiembre y de Hashem Safi al Din, otro alto dirigente, evidencia la vulnerabilidad de la dirigencia de Hezbolá frente a los ataques israelíes.
El portavoz militar de Israel, Nadav Shoshani, responsabilizó a Qassem de un ataque con cohetes desde el Líbano que provocó la muerte de una civil en el norte de Israel. «En su primer día como líder, Naim Qassem ya es responsable de la muerte de un civil inocente», afirmó Shoshani acciones, en una declaración que podría anticipar nuevos militares contra Hezbolá.
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Israel ha intensificado sus ataques en Líbano durante el último mes, tras el lanzamiento de cohetes por parte de Hezbolá como respuesta a las acciones de Hamás del pasado 7 de octubre. Esta campaña militar ha afectado el sur de Líbano y el suburbio de Dahye en Beirut, provocando la muerte de miles y el desplazamiento de cerca de un millón de libaneses.
El nombramiento de Qassem podría agravar las tensiones en la región, mientras Israel mantiene su postura de eliminar a la cúpula de Hezbolá, organización que se ve como un fuerte aliado de Irán.
Fuente: DW
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