El hermano del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, James Biden, testificó este miércoles ante el Congreso en el marco de una investigación abierta por la oposición republicana para intentar llevar a juicio político al mandatario.
En su declaración, James Biden afirmó que nunca solicitó a su hermano que tomara medidas oficiales en su nombre o en el de sus socios comerciales. Asimismo, negó que el presidente haya tenido participación directa o indirecta en las empresas de su familia, desmintiendo así una de las acusaciones clave de los republicanos.
Los demócratas consideran esta citación como una maniobra política en pleno año electoral, mientras que los conservadores acusan a Joe Biden de permitir presuntamente a su familia realizar negocios turbios en Ucrania y China durante su tiempo como vicepresidente de Barack Obama. Los principales focos de la investigación son el hermano del presidente, James, y su hijo Hunter.
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James Biden mantuvo su postura al llegar al Congreso, afirmando que diría «la verdad» ante los comités. En su declaración, enfatizó que ha mantenido su vida profesional separada de la del presidente y que nunca ha dependido de su condición de hermano de Joe Biden para sus actividades empresariales.
La investigación republicana se vio debilitada recientemente con la imputación de un antiguo informante del FBI, Alexander Smirnov, quien fue acusado de mentir y realizar falsas acusaciones de corrupción contra Hunter Biden. Smirnov admitió haber recibido información de personas vinculadas a los servicios de inteligencia rusos, lo que pone en duda la veracidad de sus afirmaciones.
Hunter Biden, otro blanco de los ataques republicanos, enfrenta acusaciones de fraude fiscal y posesión ilegal de un arma de fuego. Su abogado ha calificado estas acusaciones como basadas en testigos y acusaciones poco creíbles. Se espera que Hunter Biden presente su declaración la próxima semana como parte de la investigación en curso.
Fuente: Télam