A 138 años de su nacimiento, el poeta y narrador salteño Juan Carlos Dávalos sigue vivo en las letras y tradiciones de su tierra, con un aporte invaluable a la literatura folclórica argentina.
Juan Carlos Dávalos, nacido en la Quebrada de San Lorenzo, Salta, el 11 de enero de 1887, dejó una huella indeleble en la literatura argentina. Hijo de una familia perteneciente a la elite salteña, Dávalos se caracterizó por su profundo amor por los paisajes de su provincia y por su capacidad de narrar las costumbres y tradiciones populares de los pueblos del norte argentino. Su obra no solo es una crónica de los valles calchaquíes, sino una mirada profunda sobre las creencias y leyendas que poblaron la región.
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En su juventud, Dávalos comenzó a escribir inspirado por los relatos de las criadas indígenas y los gauchos que conoció en su niñez. Con un estilo único y un fuerte componente local, sus primeros escritos fueron secretamente guardados por él, como relata en sus cartas a Juan José de Soiza Reilly. Aunque su madre deseaba que se dedicara a la abogacía, Dávalos persiguió su vocación literaria y comenzó a publicar relatos en los periódicos de Salta.
El escritor y poeta también se destacó por su fascinación por el folclore y la figura del gaucho, a quien dedicó numerosas obras, siendo “Los Gauchos” (1928) una de las más emblemáticas, en la que resalta la figura de Martín Miguel de Güemes. Esta obra se adentró en el símbolo cultural de Salta, representando al gaucho como el verdadero primer argentino, y se consolidó como una de las grandes contribuciones a la narrativa nacional.
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Además de su carrera literaria, Dávalos fue un hombre comprometido con la cultura, ocupando cargos relevantes como Director del Archivo General de la Provincia y de la Biblioteca Provincial. Su obra abarcó géneros tan diversos como la narrativa, la poesía y el teatro, logrando un espacio destacado en la cultura argentina. Con cerca de 20 libros publicados entre 1914 y 1936, su legado sigue vivo hoy, especialmente a través de sus relatos de seres fantásticos y las costumbres populares de la región.
Juan Carlos Dávalos falleció el 6 de noviembre de 1959, pero su influencia sigue vigente. Su entierro en el cementerio de San Lorenzo, junto a los restos de su hijo Arturo León, fue un homenaje popular a su vida y obra. Hoy, su nieta, Julia Elena Dávalos, continúa la tradición familiar en el mundo del folclore argentino, manteniendo vivo el espíritu de su abuelo y sus relatos.
Fuente: Argentina.gob.ar