Se inició este lunes el juicio civil contra el exmarino Guillermo Bravo, quien está acusado de haber participado en una masacre en la que fueron fusilados prisioneros políticos en la Base Almirante Zar de Trelew en agosto de 1972.
Comienza este lunes en Estados Unidos el juicio civil al ex marino Bravo por la «Masacre de Trelew»
El proceso judicial se desarrolla en Estados Unidos, en una Corte de Florida, y es impulsado por los familiares de cuatro víctimas (Eduardo Cappello, Rubén Bonet y Ana María Villareal de Santucho y Alberto Camps).
Tras la primera audiencia, el coordinador Regional de Patagonia del Centro de Acceso a la Justicia, Eduardo Hualpa, dialogó en exclusiva con Radio 3 y contó en primera persona como se lleva adelante el juico.
«Verlo a Bravo sentado, junto con sus abogados, teniendo que responder o defenderse es un hecho que, aunque no sea una causa penal, conmueve. Es un hecho histórico», le expresó el abogado a este medio desde Miami.
«Bravo está muy tranquilo, acompañado de su familia y sentado al lado de su equipo de abogados. Él no expresa nada que pueda llamar la atención», describió.
«Lo importante es que el juicio comenzó», destacó Hualpa, y contó que «se eligieron hoy (lunes) los jurados y empezaron las primeras declaraciones. Ya estamos en pleno baile».
Respecto a su rol en el juicio civil, el colegiado detalló que «colaboro con la abogada Soledad Urcade, del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), acompañando a las familias».
«Los que llevan adelante la cuestión más técnica, y los que concretamente son los abogados del caso, son profesionales de un estudio jurídico de Estados Unidos y la gente de la CJA. Nosotros venimos a apoyar a las familias y a asesorar al equipo norteamericano», remarcó.
Por otro lado, Hualpa comentó que «a medios nacionales e internacionales les llama la atención que -recién ahora- se esté buscando justicia para un hecho ocurrido hace 50 años y a 8 mil kilómetros de donde ocurrió. La Justicia tiene sus formas, y a veces no son lineales».
«La prensa internacional y nacional está muy atenta al caso, el cual ha promovido un interés especial», reconoció.
Detalló además que «durante las audiencias estamos incomunicados. Hay ciertas pautas que tiene el Tribunal para que se lleve adelante el juicio y somos respetuosos a ellas, para que todo se realice con normalidad. No se permite el ingreso de prensa, ni realizar grabaciones o fotografías. El único registro que hay es una persona que dibuja y unos estudiantes que toman notas».
«Esta semana se hace el juicio y la semana que viene tenemos sentencia», concluyó Hualpa.