El juicio por la muerte de Diego Maradona atraviesa una etapa crítica tras la recusación de la jueza Ornella Makintach, acusada de haber comprometido su imparcialidad al participar en un documental sobre el caso.
La audiencia se transformó en un escándalo cuando se expuso material audiovisual que, según la fiscalía, pone en duda la legalidad de decisiones clave de la magistrada, como el allanamiento a la Clínica Olivos o la valoración de testigos.
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Ante este panorama, el Tribunal citó a una nueva audiencia este jueves al mediodía para anunciar cuál será el futuro del proceso. Solo hay dos escenarios posibles: reiniciar el juicio desde cero con un nuevo tribunal, como pidió la fiscalía y la mayoría de los abogados querellantes, o volver a la audiencia preliminar sin cambiar a los jueces Verónica Di Tommaso y Maximiliano Savarino, sumando a un tercero en lugar de Makintach.
Durante la audiencia, los fiscales Patricio Ferrari y sus pares argumentaron que continuar con el juicio tal como está pondría en riesgo el debido proceso legal. “Existe una contaminación procesal que impide seguir adelante con estas condiciones”, explicó Ferrari, quien además denunció que la presencia de Makintach en el proyecto del documental generó una nulidad insalvable.
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Los representantes legales de los hijos de Maradona, incluidos Fernando Burlando (Dalma y Giannina), Mario Baudry (Verónica Ojeda), Eduardo Ramírez (Diego Jr.) y Gustavo Pascual (Jana), también apoyaron el reinicio con un tribunal completamente nuevo. Incluso los defensores de los imputados, como Julio Rivas (Luque) y Nicolás D’Albora (Forlini), coincidieron en la necesidad de comenzar de nuevo.
Ahora, el destino del juicio más mediático de los últimos tiempos está en manos del tribunal, que deberá resolver si se reanuda el proceso bajo nuevas condiciones o se baraja y da de nuevo. La resolución será clave no solo para el curso del juicio, sino también para la legitimidad y credibilidad de la Justicia argentina.
Fuente: TN.
