Los trabajadores de la mina de oro Poderosa fueron encontrados una semana después de su secuestro; el caso revela la violencia ligada a la minería ilegal en La Libertad.
MIRÁ TAMBIÉN | Tensión en el Vaticano: un cardenal dice que no lo invitaron
Las autoridades peruanas confirmaron este domingo el hallazgo de los cuerpos de trece trabajadores de la mina de oro Poderosa, quienes habían sido secuestrados hace una semana en la conflictiva provincia de Pataz, región de La Libertad. El presidente de la Junta de Fiscales, Luis Guillermo Bringas, precisó que los asesinatos ocurrieron entre siete y ocho días antes del hallazgo, lo que fue determinado por las necropsias forenses.
La masacre ha sido calificada como un acto de “crueldad absoluta” y ha puesto en evidencia la grave crisis de seguridad que afecta a esta zona, marcada por la presencia de bandas criminales asociadas a la minería ilegal. Cuatro de los cuerpos aún no han podido ser identificados debido al avanzado estado de descomposición. Según Jorge Vásquez, director de la morgue de Trujillo, las huellas dactilares se encuentran deterioradas, lo que obligará a realizar estudios forenses complejos que podrían demorar meses.
MIRÁ TAMBIÉN | Carney desafía a Trump: “Canadá no se vende”
Pataz fue declarada en emergencia en febrero de 2024 por el crecimiento de la violencia vinculada a organizaciones delictivas que se disputan el control de los socavones. Ante esta tragedia, la presidenta de Perú, Dina Boluarte, anunció este lunes un toque de queda de 6:00 p.m. a 6:00 a.m., la suspensión de la actividad minera por 30 días prorrogables y la instalación de una base militar en el distrito para reforzar la presencia estatal.
Además, un equipo especial de fiscales en crimen organizado y delitos ambientales investigará el caso con el objetivo de esclarecer los hechos y desarticular a los grupos responsables. El Gobierno peruano prometió garantizar justicia para las víctimas y devolver la paz a una zona golpeada por la minería ilegal y la impunidad.
Fuente: EFE
Foto: Archivo