Un reciente estudio científico advierte que a partir de 2028 podrían intensificarse las lluvias extremas y las sequías debido a cambios en un patrón climático tropical que influye en todo el planeta. El fenómeno podría alterar la estabilidad del clima global en las próximas décadas.
La investigación, liderada por expertos de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hong Kong, señala a la Oscilación de Madden-Julian (MJO) como la principal responsable de estos posibles cambios. Se trata de una onda atmosférica tropical que regula gran parte del comportamiento del clima.
Los científicos explicaron que la MJO está acelerándose, lo que provocaría transiciones más bruscas entre periodos secos y húmedos, generando así un efecto de “latigazos de precipitaciones” en distintas regiones del mundo, con consecuencias como inundaciones repentinas o sequías prolongadas.
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Según los modelos proyectados, para finales de este siglo los eventos rápidos del MJO aumentarían en un 40%, mientras que los llamados eventos “saltantes” crecerían un 23%. Estos comportamientos impredecibles complicarían la planificación agrícola y la gestión del agua.
El estudio también señala que las ondas gravitacionales húmedas —perturbaciones que acompañan al MJO— se están propagando más rápido debido a un aumento en la estabilidad estática seca, lo que podría intensificar los extremos climáticos.
Los autores alertan que estas alteraciones pueden tener un fuerte impacto en regiones tropicales y subtropicales, y que los gobiernos deberían anticiparse con políticas de adaptación al cambio climático, especialmente en zonas vulnerables.
Fuente: Diario Hoy.