“Son sectores que siguen siendo los más relegados, con un promedio salarial de entre 30 mil y 35 mil pesos de bolsillo, que vienen postergados desde el año pasado y que están muy afectados con los préstamos del banco y con el hecho de que la tarjeta de crédito te chupe todo el sueldo por cobrar tarde. Terminaron de cobrar la semana pasada, pero como lo hicieron en dos cuotas, una el sábado 12 y otra el miércoles 16, terminaron siendo rehenes de estos descuentos”, planteó Godoy.
“El principal reclamo es que se juntan los vencimientos y como percibimos tarde el sueldo terminan siendo rehenes de la tarjeta de créditos, el banco o las financieras”, remarcó.
“Nuestros compañeros utilizan la tarjeta para comprar alimentos o pagar servicios o tienen que acudir a financieras que les cobran intereses usurarios”, señaló sobre la angustiante situación, provocada por el retraso permanente en el pago de salarios.
“Tuvimos una reunión con el gerente del banco para plantear esta situación puntual, que al menos de quienes menos cobran, de correr los vencimientos de las tarjetas o bajar los intereses, pero por el momento no tuvimos ninguna respuesta.
“Los intereses de las tarjetas siguen por las nubes y esto se refleja que los compañeros van a cobrar y no les queda prácticamente nada del sueldo, expuso Godoy.
“La mayoría de los estatales estamos endeudados para poder vivir, no estamos hablando de capitalizarse, comprarse un auto o acceder a una vivienda”, fundamentó.
«Después de mucho tiempo, el ministro Grazzini nos atendió en Casa de Gobierno. Podemos entender el pago escalonado o la crisis, pero no se puede sostener más esta situación de los que menos ganan», se quejó.
«El viernes de la semana pasada hicimos una asamblea en la Plaza Independencia de Trelew, después de descartar una medida de acción directa, y fue muy triste escuchar a una compañera auxiliar planteando que después de no cobrar por unos 40 días, cuando fue al cajero solamente tenía 500 pesos», ejemplificó el gremialista.
«Tratamos de gestionar ayuda social desde el sindicato porque nuestros compañeros ya están en una situación de pobreza y hasta de indigencia», planteó Godoy.
Respecto de la precarización laboral, señaló que «los casos todavía existen, aunque los problemas estructurales de la administración no son de dos años, sino de 15, y sabemos que no se podrán solucionar de un momento a otro. Pero le hemos llevado un plan de trabajo al Ministerio de Educación y a otros organismos y tampoco tenemos respuestas».
«En Salud también está pasando, estamos muy preocupados por nuestros compañeros de Comodoro y Madryn, con la pandemia están muy expuestos. Los citan a trabajar y no tienen ni para el alcohol en gel», dimensionó.
«En algunos casos hay deudas por cláusulas gatillos o la falta del mismo aguinaldo, y hemos planteado algún tipo de compensación para la gente más relegada, como la 1987 y auxiliares, pero nos han dicho que hay que esperar que terminen las negociaciones con el gobierno nacional», apuntó.
«Esperamos reunirnos con el gobierno en una mesa bien amplia para plantear todos los temas, incluidos los estructurales», demandó Godoy.
«Hasta la semana pasada el Ministerio de Educación había llamado al 100 por ciento del personal, pero logramos mediar para que se rectifique esta medida y se establezca la guardia mínima», explicó.
«Si en algunos lugares ni siquiera tenemos insumos, si en algunas ciudades tenemos transmisión comunitaria, si encima no cobran el sueldo y no tienen un peso para viajar, le pedimos a Grazzini que revean esas situaciones», sentenció en el final.