La NASA ha dado un paso significativo en la búsqueda de planetas habitados al descifrar una fórmula química clave.
Según un estudio liderado por Julien de Wit del MIT y publicado en Nature Astronomy, la presencia de agua líquida en la superficie de un planeta se vuelve detectable al observar la química de su atmósfera. El JWST, conocido como el «Santo Grial en la ciencia de los exoplanetas», tiene la capacidad de medir dióxido de carbono, abriendo la puerta para identificar planetas habitables.
«Ahora ya tenemos una manera de averiguar si hay agua líquida en otro planeta», afirma Julien de Wit. El equipo de científicos se inspiró en la observación de nuestro propio sistema solar, notando que la Tierra, en comparación con Venus y Marte, tiene significativamente menos dióxido de carbono. Esto llevó a la conclusión de que el agotamiento de este gas en la atmósfera indica la presencia de océanos de agua líquida.
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Para confirmar la habitabilidad, los científicos proponen buscar otra característica en la atmósfera: el ozono.
La combinación de ozono y dióxido de carbono agotado podría indicar no solo agua líquida sino la presencia de formas de vida a escala planetaria. Amaury Triaud, profesor de Exoplanetología de la Universidad de Birmingham, señala que «si vemos ozono, hay muchas posibilidades de que esté relacionado con el dióxido de carbono consumido por la vida».
El JWST se perfila como una herramienta crucial en esta búsqueda, con la capacidad de medir la química atmosférica en sistemas multiplanetarios cercanos, como TRAPPIST-1. Este sistema, a 40 años luz de la Tierra, alberga siete planetas, con al menos tres en zona habitable.
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«Ahora tenemos una hoja de ruta para encontrar planetas habitables. Si todos trabajamos juntos, en los próximos años, se podrán realizar descubrimientos que cambien la forma de pensar», concluye Triaud. La humanidad se acerca así a responder la eterna pregunta sobre la existencia de vida más allá de nuestro planeta.
FUENTE: EL MUNDO.