Tras el ataque israelí en Rafah el pasado domingo, que resultó en la muerte de casi medio centenar de personas, el Consejo de Seguridad de la ONU celebra este martes una reunión de emergencia para abordar la situación.
La embestida provocó una oleada de condena internacional, y el coordinador especial de la ONU para el proceso de paz en Oriente Medio, Tor Wennesland, solicitó una «investigación exhaustiva y transparente» por parte de las autoridades israelíes.
MIRÁ TAMBIÉN: Ciclón Remal azota en India y Bangladesh, dejando al menos 16 muertos
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, condenó enérgicamente el ataque, calificándolo de «horror» y pidiendo su fin. El incidente tuvo lugar en un campamento de tiendas de campaña para personas desplazadas en la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza, dejando a muchas personas, incluidos niños, entre las víctimas.
Israel ha declarado que investigará lo ocurrido, afirmando que se trató de una «operación precisa basada en inteligencia» dirigida a eliminar a dos altos mandos de Hamás. Sin embargo, el Ejército israelí admitió que el ataque generó un incendio que provocó un alto número de víctimas mortales, incluyendo a civiles inocentes que buscaban refugio en una supuesta «zona segura».
MIRÁ TAMBIÉN: Profesores universitarios en Venezuela advierten sobre la crisis salarial
Este trágico suceso ha intensificado la preocupación internacional sobre la situación en la región, y se espera que la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU arroje luz sobre las medidas necesarias para abordar la escalada de violencia en Gaza y trabajar hacia una solución pacífica y duradera al conflicto.
FUENTE: DW.