El Comité de Derechos Humanos denunció que el Estado guatemalteco incumplió compromisos de reasentamiento, atención médica y reconocimiento público a víctimas indígenas del desplazamiento forzado en los años 80.
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En una resolución calificada como “histórica”, el Comité de Derechos Humanos de la ONU declaró este jueves a Guatemala como “internacionalmente responsable” por no cumplir con las medidas de reparación acordadas hace 14 años con comunidades indígenas desplazadas durante el conflicto armado interno. El pronunciamiento se dio tras una denuncia presentada por 269 personas pertenecientes a los pueblos K’iche’, Ixil y Kaqchikel.
La decisión, si bien no es jurídicamente vinculante, representa un fuerte llamado de atención al Estado guatemalteco por el incumplimiento de acuerdos que incluían la construcción de viviendas, indemnizaciones, atención médica, apoyo educativo y un acto público de reconocimiento y perdón. Según el comité, Guatemala no ha dado cumplimiento a ninguna de esas obligaciones asumidas desde hace más de una década.
“Las víctimas fueron desarraigadas violentamente de sus territorios tradicionales y obligadas a refugiarse en la capital, lo cual tuvo un impacto profundamente devastador y duradero”, declaró Hélène Tigroudja, integrante del comité. Señaló que este desarraigo provocó una pérdida irreparable de identidad cultural, ya que las comunidades se vieron forzadas a abandonar sus lenguas, vestimentas y costumbres ancestrales.
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La ONU también exigió al gobierno guatemalteco la búsqueda de los restos de familiares desaparecidos durante las operaciones de “tierra arrasada” en los años 80, para que puedan ser entregados a sus allegados y recibir un entierro digno según sus rituales tradicionales.
El comité está presidido por la jurista paraguaya Tania María Abdo y supervisa el cumplimiento del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. En este caso, contó con la colaboración de la Jurisdicción Especial para la Paz de Colombia y de la ONG Indigenous Peoples Rights International.
La resolución reaviva un largo reclamo de justicia de las comunidades indígenas afectadas por la violencia estatal en Guatemala, que aún esperan acciones concretas de reparación, reconocimiento y restitución de derechos.
Fuente y foto: EFE