La anticipada presentación de Megalópolis en el Festival de Cannes dejó a críticos y espectadores en un estado de desconcierto y admiración.
Francis Ford Coppola, el icónico cineasta responsable de éxitos como Apocalypse Now, regresó al escenario de la Riviera francesa con una superproducción de 120 millones de dólares que desafía las convenciones cinematográficas.
En esta fábula de ciencia ficción, Coppola retrata a Nueva York como la Roma antigua, un imperio al borde de su decadencia. La película se sumerge en temas políticos y sociales contemporáneos, desde la corrupción hasta la codicia capitalista y los excesos de la sociedad del espectáculo.
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«La historia de Roma antigua, ambientada en los Estados Unidos actuales, es muy interesante. Todo lo que está ocurriendo con nuestra democracia. Fue la forma como los romanos perdieron su república», expresó el cineasta sobre su obra.
Con Adam Driver en el papel principal, Megalópolis sigue la historia de un genio incomprendido de la arquitectura que busca salvar a la civilización construyendo una ciudad ecológica y supertecnológica. Para Coppola, esta película es un testamento de su visión artística y una reflexión sobre la fugacidad del tiempo.
«Cuando yo muera, al menos diré que logré hacer esta cinta», afirmó Coppola, destacando el carácter personal y ambicioso de su proyecto. Con Megalópolis, el cineasta, a sus 85 años, demuestra una vez más su capacidad para desafiar las expectativas y explorar nuevas fronteras en el séptimo arte.
FUENTE: RFI.
