La flamante presidenta del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), Susana Mirassou, afirmó hoy que la mirada del organismo estará puesta en «el aumento de las exportaciones para generar divisas», y aseguró que «la competitividad» será uno de los ejes de su gestión.
«Argentina necesita crecer y mejorar su desempeño en agroexportaciones, mejorar la competitividad enfocada en el valor agregado y con la mirada puesta también en el aumento de las exportaciones para la generación de divisas», señaló Mirassou a Télam.
La funcionaria, que asumió esta mañana, y se convirtió en la primera mujer en presidir el organismo, viajará en los próximos días a Brasil en donde se reunirá con entidades pares para estudiar temas de agenda compartida.
«La mejora de la competitividad argentina será uno de los ejes de la agenda de la nueva gestión», afirmó Mirassou, quien puntualizó «la necesidad de generar desde el organismo políticas de género e inclusión concretas y efectivas que profundicen las ya existentes».
En ese sentido, señaló que «los cargos directivos y gerenciales, así como en roles de representación de las entidades del sectores, son ocupados en un escaso porcentaje por mujeres».
«La mejora de la competitividad argentina será uno de los ejes de la agenda de la nueva gestión»
«Me interesa además resignificar qué quiere decir esto», subrayó la titular del INTA, quien sostuvo que «es necesario tener un buen diagnóstico de qué pasa en cada organización concreta, y cuáles son los problemas de género específicos».
Remarcó que «el rol de la mujer en el sector está relegado», y afirmó que «en realidad, en la agricultura familiar, en las redes de artesanos, por ejemplo, las mujeres están muy presentes».
«Hay que trabajar sobre la problemática de la agricultura familiar y darle un lugar mucho más relevante«, señaló Mirassou, quien indicó que «»la agricultura familiar hoy se encuentra sin representación en el Consejo Directivo, no tiene voto.»
La titular del INTA agregó que trabajarán desde el organismo en «profundizar las políticas ya vigentes, así como también en el desarrollo de un protocolo de actuación, sumándose a lo proyectado por el Ministerio de las Mujeres».
En ese sentido, mencionó el programa «Prohuerta, como ejemplo de acciones concretas y efectivas sobre soberanía y seguridad alimentaria», y agregó que «se revisarán los cambios que se hicieron, los institutos que se eliminaron, vamos a revisar todo y a buscar mejores soluciones».
Explicó que «los grandes lineamientos serán el desarrollo de una agenda enfocada en el desarrollo sostenible, inclusivo y equitativo en el sector agropecuario, agroalimentario y agroindustrial, y de contribuciones concretas a lucha contra el hambre y la pobreza como grandes flagelos».
«La prioridad serán sin dudas los más vulnerables, los que quedaron a la cola después de la salida de la gestión anterior, la que dejó como resultado un organismo debilitado, con una pérdida de más de 800 personas, con vacancias profesionales en temas de agenda del futuro y del sector agroalimentario, con grandes problemas edilicios y de equipamiento, y con una marcada desinversión», afirmó Mirassou.
La flamante titular del INTA es ingeniera agrónoma de la Universidad de Buenos Aires (UBA), con una maestría en Economía Agraria y un doctorado en Ciencias Sociales de Flacso, y desde 2007 ocupó el cargo de directora nacional asistente de Planificación, Seguimiento y Evaluación del Instituto, donde ingresó hace más de tres décadas.