“Este incendio que se produjo entre la cabecera y la margen derecha del Lago Cholila fue producto de una quema no autorizada de un empleado de un complejo habitacional denominado San Esteban”, explicó Bonansea.
“Lamentablemente una vivienda, una estructura muy importante y un galpón muy grande con cuatriciclos, gomones y varios leñeros quedaron en cenizas”, analizó.
“El incendio se produjo en el medio del complejo y gracias a la labor de todos los brigadistas de Cholila, Epuyén y Golondrinas, más aportes de los vecinos y gente del lugar se pudieron salvar 12, 13 casas del total de 24 que hay en el predio”, valoró.
“Estamos calculando a groso modo que se quemaron entre 50 y 80 hectáreas, aunque ahora con el equipo técnico vamos hacer la medición con el GPS para determinar con exactitud la superficie”, precisó Bonansea.
“Lo que más propagó el fuego fue el pastizal que creció desde hace cinco años, después del incendio de magnitud 2015 que arrasó con todo el bosque nativo de este sector. Todavía no viene el verdín, el renuevo del pastizal, más vientos de 60, 70 kilómetros, hicieron que la propagación fuera muy importante, aunque con el trabajo de todas las brigadas se pudo detener”, argumentó.
“Está detenido, si bien no hubo un avance significativo durante la noche porque volvimos a las 23, hoy cuando se terminen de realizar todas las líneas de cortafuego esperamos controlarlo y extinguirlo completamente mañana (jueves)”, recalcó sobre la situación del fuego en el comienzo del miércoles.
“Colaboró la nevisca y la lluvia. Aunque la precipitación en el sector fue de apenas 1 milímetro, 1,5 las bajas temperaturas nos van ayudar bastante”, estimó Bonansea.

“Trabajamos casi 30 brigadistas, más algunos vecinos con equipos de agua que tienen en el lugar”, remarcó.
“Hay un fenómeno denominado La Niña concentrado sobre el Pacífico que impide que haya precipitaciones y nos está indicando que la primavera será muy seca, anormal, al menos hasta fines de diciembre. Por eso estamos avisando para restringir las quemas”, reveló el jefe de las brigadas.
“Si vamos a tener una primavera más seca de lo normal, en enero, febrero tendremos mucha materia combustible muy disponible y las autoridades deberán rever el tiempo para la llegada de los medios aéreos”, planteó.
“Hay que valorar el esfuerzo de todo el personal del Servicio del Manejo del Fuego de la Provincia, que a pesar de la deuda de tres meses más una recomposición salarial que estaba comprometida, cuando hay un alarma no dudan en auto convocarse y llegar a sus bases más cercanas, incluso cuando hoy están con retención de servicios. Esto demuestra que tienen puesta la camiseta y aman este trabajo”, destacó Bonansea.
“Esta zona más poblada de este sector donde comenzó el incendio de 2015, es un complejo habitacional muy grande, son viviendas de fin de semana o de verano, hay solamente un 10 por ciento de gente que las habita en este tiempo. Además todas están fabricadas de madera e insertadas dentro del bosque, no hubo una planificación anterior. Por eso corren peligro que quemarse”, describió sobre el complejo San Esteban.
“Son entre 18 y 20 kilómetros de Cholila para llegar a la cabecera del lago. Se alertó a la base de la brigada de la localidad en forma telefónica y a través de nuestra sistema interno nos comunicamos y llegamos hasta el lugar”, puntualizó.
“El equipamiento es el mínimo necesario, aunque siempre se necesita más por el desgaste. Es importado, muy caro, porque se adquiere en Canadá o Estados Unidos en dólares. Las compras se tienen que hacer por licitaciones o créditos, y justamente ahora estamos esperando uno importante del BID, pero debe ser aprobado”, señaló en el final.