La Comisión Judicial del Senado de Estados Unidos aprobó hoy la nominación de la jueza conservadora Amy Coney Barret, propuesta por el presidente Donald Trump para la Corte Suprema, y el lunes, a casi una semana de las elecciones presidenciales, la Cámara votará si es designada.
La votación de hoy fue unánime ya que todos los demócratas se ausentaron como forma denunciar el proceso de confirmación de la jueza al que consideran una «farsa» ante la proximidad de los comicios.
Los legisladores opositores sostienen que se rompieron viejas promesas de los republicanos de no votar nominaciones a la Suprema Corte tan cerca de una elección presidencial.
«No daremos legitimidad participando en el proceso de esta nominación a solo 12 días de la culminación de una elección que ya está en marcha», dijeron los demócratas en un comunicado citado por la agencia de noticias AFP.
Pero el presidente de la comisión, el senador republicano Lindsey Graham, ignoró ese pronunciamiento y aprovechó la ausencia para proceder a votar la nominación cuatro horas antes de lo previsto.
«Ellos eligieron eso», dijo antes de la votación. «Yo elijo sacar adelante a la nominada. No vamos a permitir que se apropien de la comisión», agregó.
La magistrada conservadora Coney Barret, de 48 años, fue nominada el 26 de septiembre por el presidente republicano en un acto que causó polémica y avivó la polarización política.