Con más de 200 alertas activas y cinco muertes confirmadas, la tormenta Bert deja al Reino Unido enfrentando graves inundaciones, interrupciones y cuestionamientos sobre su preparación.
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La tormenta Bert, que azotó al Reino Unido durante el fin de semana, sigue dejando estragos en gran parte del país con advertencias de inundaciones activas en Inglaterra y Gales. Se prevén más lluvias el martes y miércoles en estas zonas, mientras miles de residentes enfrentan devastadoras consecuencias y fuertes críticas sobre la falta de preparación.
Hasta el momento, cinco personas han perdido la vida debido al temporal, incluidos Brian Perry, un paseador de perros de 75 años, y Mohammed Wahid, un hombre de 34 años que sufrió un accidente de tráfico en condiciones adversas. Además, cientos de hogares y negocios quedaron bajo el agua, mientras los servicios ferroviarios y carreteras permanecen interrumpidos.
La Agencia de Medio Ambiente reportó que 107 propiedades resultaron inundadas, mientras que más de 28.000 fueron protegidas por defensas contra inundaciones. Sin embargo, en zonas como Tenbury Wells, Worcestershire, las pérdidas son devastadoras. «Esta vez todo quedó arrasado», expresó Laura Jones, propietaria de una tienda afectada.
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Los residentes y líderes políticos de Gales, una de las regiones más afectadas, han expresado su frustración por la «falta de advertencias oportunas». Paula, residente de Pontypridd, afirmó que las autoridades «nos prometieron el mundo y no nos entregaron absolutamente nada». Heledd Fychan, representante del Plaid Cymru, describió las medidas como «tardías e insuficientes».
Mientras tanto, el secretario de Medio Ambiente, Steve Reed, reconoció que es probable que continúen las inundaciones esta semana, aunque de menor severidad. Reed enfatizó que el gobierno destinó £2.400 millones para mejorar las defensas contra inundaciones, pero admitió que la infraestructura actual enfrenta su «peor condición registrada».
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La tormenta Bert ha paralizado el transporte en varias regiones. Great Western Railway recomendó a los pasajeros evitar viajar, mientras que las interrupciones en las líneas ferroviarias han afectado a miles de usuarios. En carreteras, numerosas vías permanecen cerradas, y la policía ha advertido sobre los riesgos de conducir en áreas inundadas.
Las inundaciones también obligaron al cierre de más de 40 escuelas en Gales, Wiltshire y Oxfordshire, mientras que en Worcestershire, 57 niños fueron rescatados de un autobús escolar atascado en una zanja inundada.
Con el temporal ahora desplazándose hacia Escocia, las autoridades meteorológicas prevén que las lluvias continúen hasta mediados de la semana, aunque con menor intensidad. Sin embargo, las críticas por la falta de preparación y las lecciones no aprendidas tras eventos anteriores, como la tormenta Dennis en 2020, han generado un llamado urgente para fortalecer las defensas contra futuros desastres.
Fuente y foto: BBC
