Las fuerzas kenianas, lideradas por la ONU, enfrentan ataques diarios en Puerto Príncipe mientras intentan controlar la violencia de pandillas que domina el 85 % de la ciudad.
MIRÁ TAMBIÉN | Toyota Gazoo Racing oficializó el regreso de Rossi para el TC 2025
En medio de una ciudad controlada en su mayoría por pandillas, un vehículo blindado con policías kenianos recorre las calles de Puerto Príncipe mostrando el impacto de una bala de alto calibre en su ventana, un recordatorio de los ataques diarios que enfrentan desde su despliegue en Haití a principios de este año.
El jueves pasado, las fuerzas kenianas, junto a la policía haitiana, repelieron un ataque de pandillas fuertemente armadas. Estas organizaciones, que controlan el 85 % de la capital, desataron un tiroteo cerca de las antiguas oficinas de la Policía Nacional, ahora recuperadas por los agentes. “Los días están contados para las pandillas. O se rinden… o vamos por ellos”, afirmó Godfrey Otunge, comandante de la misión liderada por Kenia y respaldada por la ONU.
Sin embargo, las críticas hacia la operación aumentan. Aunque la misión busca sofocar la violencia, los líderes de las pandillas permanecen libres y el control de sus bastiones sigue siendo un desafío para las fuerzas pacificadoras. Según datos de la ONU, más de 4.500 personas han sido asesinadas en Haití en lo que va del año, y 700.000 han sido desplazadas por la violencia. La quema y saqueo de comunidades para expandir el control territorial ha dejado un rastro de destrucción en el país.
MIRÁ TAMBIÉN | La OMS alertó sobre el lento ritmo de las evacuaciones médicas en Gaza
La crisis humanitaria también sigue creciendo. UNICEF estima que seis millones de haitianos, incluidos 3,3 millones de niños, necesitarán ayuda humanitaria en 2025. Solo en la última semana, unas 42.000 personas, la mitad de ellas niños, quedaron sin hogar debido a los enfrentamientos.
Estados Unidos y otros países han señalado que la misión liderada por Kenia necesita mayores recursos y financiación para cumplir con sus objetivos. En el contexto actual, mientras las balas silban en Puerto Príncipe y las pandillas fortalecen su control, el futuro de la seguridad y estabilidad en Haití pende de un hilo.
Fuente: Voz de América
Foto: Archivo