A poco más de una hora de la Ciudad, Carlos Keen se consagra como un destino ideal para disfrutar de la tranquilidad del campo y una de las mejores ofertas gastronómicas de la provincia.
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Desde que terminó la pandemia, cada vez más familias y grupos de amigos buscan alternativas de descanso lejos del ruido urbano. En ese contexto, los pueblos rurales de la provincia de Buenos Aires se convirtieron en una opción perfecta para desconectar. Carlos Keen, ubicado a solo 86 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, es uno de los destinos más elegidos por quienes buscan aire puro, tranquilidad y un buen asado.
El pueblo no solo enamora por su arquitectura rural, sus calles tranquilas y sus espacios verdes, sino también por su oferta gastronómica, con parrillas que despiertan elogios en plataformas como TripAdvisor. Lugares como La Antigua Sodería, El Nene de Keen, El Molino o El Secreto de Keen forman parte de una lista obligada para cualquier visitante que quiera probar auténtica carne al asador, cocida lentamente al calor de la leña.
A pesar de su tamaño, Carlos Keen ofrece una variada cantidad de restaurantes que solo abren los fines de semana y feriados, cuando el pueblo recibe un aluvión de turistas. Algunas parrillas, como María Gracia, no solo invitan a almorzar, sino también a pasar el día en sus predios, rodeados de naturaleza y tranquilidad.
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En TripAdvisor, las valoraciones de los visitantes marcan una guía clara para quienes llegan por primera vez:
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La Antigua Sodería (4,6 estrellas)
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El Nene de Keen (4,3 estrellas)
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El Molino (4,1 estrellas)
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Parrilla Lo de Tito y El Secreto de Keen (4,0 estrellas)
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El Andén (3,9 estrellas)
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El Histórico (3,6 estrellas)
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María Gracia (3,3 estrellas)
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Además del infaltable asado, muchas de estas parrillas ofrecen alternativas como pastas, empanadas y milanesas, adaptándose a todos los gustos, incluso vegetarianos.
El plan perfecto incluye una caminata por la vieja estación de tren, una visita a la Capilla San Carlos Borromeo, un recorrido por el Museo Rural y una picada en alguna mesa al aire libre bajo la sombra de los árboles. Carlos Keen es mucho más que un almuerzo: es una experiencia completa de descanso y tradición en el corazón de la provincia.
Fuente: TN
Foto: Revista Lagunas