En su discurso de apertura de la cumbre de cancilleres de la Celac, el presidente de México, Andrés López Obrador, se pronunció este sábado a favor de la creación de un nuevo organismo que remplace a la Organización de Estados Americanos (OEA), reclamó un juego de relaciones diferente entre Estados Unidos y la región. «El modelo impuesto está agotado, no beneficia a nadie, no tiene salida ni futuro», expresó.
«La propuesta es construir algo semejante a la Unión Europea, pero apegado a nuestra realidad. No debe descartarse la sustitución de la OEA por un organismo autónomo, no lacayo de nadie, sino mediador. Es una tarea para buenos diplomáticos», remarcó López Obrador, en abierta crítica al titular del organismo hemisférico, el uruguayo Luis Almagro.
En nombre de la Argentina quiero agradecer a todas y todos los cancilleres que en la 21° Reunión de ministros de Relaciones Exteriores de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) brindaron su apoyo a nuestra candidatura para asumir la @PPT_CELAC en 2022. pic.twitter.com/073rEHpPkS
— Felipe Solá (@felipe_sola) July 24, 2021
El mandatario mexicano abrió con su discurso, como jefe pro-témpore, la XXI reunión de cancilleres de la Comunidad de Estados Latinoamericano y Caribeños (Celac), que se lleva a cabo en el Castillo de Chapultepec de la Ciudad de México.
Tras un homenaje a Simón Bolívar, por un nuevo aniversario de su natalicio, López Obrador expresó que «es momento de una nueva convivencia entre todos los países de América». Y añadió: «El modelo impuesto está agotado, no tiene futuro ni salida. No beneficia a nadie. Hay que hacer a un lado la disyuntiva de integrarnos a Estados Unidos u oponernos. Es tiempo de explorar otra opción: dialogar con los gobernantes estadounidenses y persuadirlos de que una nueva relación es posible».
Habló especialmente del vínculo de su propio país con Estados Unidos. «La cercanía obliga a buscar acuerdos y sería un grave error ponernos a las patadas con Sansón», explicó.
López Obrador puso como ejemplo su tratado de libre comercio con sus dos vecinos de América del Norte. «Preferimos una integración económica con dimensión soberana con Estados Unidos y Canadá, que seguir debilitándonos como región y tener en el Pacífico un escenario plagado de tensiones bélicas», argumentó.
«Podría suponerse que correspondería a cada nación asumir su responsabilidad, pero lo mejor sería fortalecer a la región, ser eficientes, creativos, fortalecer la región y competir», analizó.
En la misma línea, instó a los cancilleres de la región a decir «adiós a las imposiciones, a las injerencias, a los bloqueos» y a trabajar para «aplicar los principios de no intervención, autodeterminación y solución pacífica de las controversias».