El seleccionado argentino no pudo imponerse como local en su primer test match de julio. Inglaterra fue letal en el segundo tiempo y estiró una racha invicta en suelo argentino que ya lleva 15 años.
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En su regreso a casa, Los Pumas no lograron sostener el envión del inicio y fueron ampliamente superados por Inglaterra, que se impuso 35-12 en el Estadio UNO de La Plata en el primer partido de la ventana internacional de julio. El equipo de Felipe Contepomi mostró actitud y volumen de juego en los primeros 40 minutos, pero la falta de eficacia en los metros finales terminó siendo determinante frente a un rival que fue pura contundencia en la segunda mitad.
El encuentro arrancó con un dominio territorial favorable a Argentina, que presionó con decisión pero no logró romper la defensa inglesa. Incluso con dos hombres menos —Coles y Atkinson vieron la tarjeta amarilla—, Inglaterra resistió los embates y pegó primero con un drop de George Ford, abriendo el marcador pese a no haber cruzado aún la línea de mitad de cancha.
Los Pumas tuvieron varias oportunidades claras cerca del in-goal rival, pero las desaprovecharon por errores en la definición. Así, se fueron al descanso 3-0 abajo, aunque con buenas sensaciones en cuanto al desarrollo.
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Sin embargo, el segundo tiempo cambió radicalmente el panorama. En solo diez minutos, Inglaterra anotó tres tries seguidos (Roebuck por duplicado y Steward), aprovechando cada desconcentración argentina. La defensa local, que había aguantado bien en la primera parte, se desdibujó ante la velocidad y precisión inglesa.
Los tries de Pablo Matera y Pedro Rubiolo recortaron distancias y alimentaron la esperanza de una remontada, dejando el tanteador 22-12. Pero fue apenas un espejismo: Ford volvió a tomar el control con penales certeros y una asistencia brillante para que Cadan Murley cerrara el marcador con el 35-12 definitivo.
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La derrota dejó en evidencia los aspectos a corregir: fallas defensivas, desconexiones en ataque y falta de contundencia frente a un equipo que capitalizó cada error. Argentina no vence a Inglaterra como local desde 2009, y este sábado en San Juan tendrá la posibilidad de cortar esa larga racha.
El desafío inmediato del cuerpo técnico será ajustar el funcionamiento colectivo, recuperar la confianza y encontrar respuestas en un grupo que aún busca afianzar su identidad de juego en este nuevo ciclo.
Fuente y foto: Noticias Argentinas
