En una declaración cargada de simbolismo y diplomacia, el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva instó este jueves a su homólogo francés, Emmanuel Macron, a “abrir su corazón” y destrabar el acuerdo comercial entre la Unión Europea y el Mercosur.
La petición fue realizada durante una rueda de prensa conjunta en París, en el marco de la primera visita de Estado de un mandatario brasileño a Francia en más de una década.
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La firma del tratado lleva años estancada, principalmente por la resistencia del gobierno francés, motivada por la presión del poderoso sector agrícola local. Los productores rurales galos temen que las importaciones desde Sudamérica, con menores estándares de producción, perjudiquen la competitividad de sus productos. El miércoles, organizaciones del campo reiteraron su oposición, pidiendo a Macron no ceder.
Pese a esa oposición, la presión en Bruselas crece. El pacto es visto dentro de la Unión Europea como una herramienta estratégica para diversificar relaciones comerciales en medio del aumento del proteccionismo global y las tensiones con potencias como Estados Unidos y China. Para Lula, el acuerdo representa “la mejor respuesta al retorno del unilateralismo y del proteccionismo arancelario”.
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El mandatario brasileño aseguró que firmará el acuerdo antes de dejar la presidencia pro tempore del Mercosur y afirmó que espera contar con Macron en el acto. El texto ya fue acordado por la Comisión Europea y los países sudamericanos a fines de 2023, pero aún falta definir el proceso formal de ratificación en Europa, donde podría enfrentar objeciones en algunos parlamentos nacionales.
De concretarse, el tratado UE-Mercosur facilitaría el comercio de bienes como autos y maquinaria desde Europa hacia Sudamérica, mientras que el Mercosur ganaría mayor acceso al mercado europeo para productos agroindustriales como carne, miel, soja y azúcar. Sin embargo, la cuestión ambiental y las normas de producción siguen siendo los principales escollos para su aprobación definitiva.
Fuente: AFP.
Foto: COMISIÓN EUROPEA – COMISIÓN EUROPEA