En un día cargado de memoria y reivindicación, decenas de personas se congregaron en São Paulo, Brasil, para conmemorar los 60 años del golpe militar que instauró una de las épocas más oscuras en la historia del país.
Bajo la sombra del edificio DOI-Codi, un símbolo de la represión y tortura durante la dictadura militar (1964-1985), víctimas y activistas expresaron su descontento con la administración actual por su decisión de no realizar actos conmemorativos oficiales.
Con consignas como «¡Dictadura nunca más!» y demandas de justicia hacia los responsables militares de la época, los manifestantes hicieron eco de la persistente necesidad de memoria y justicia.
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La exigencia de una política estatal dedicada a la memoria y la reinstauración de la Comisión Especial de Muertos y Desaparecidos Políticos fueron puntos clave en las demandas hacia el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva.
Amelinha Teles, exmilitante comunista y sobreviviente de tortura, destacó la importancia de recordar y actuar, señalando la falta de una política de memoria como una falla en la democracia brasileña. La convocatoria también sirvió de plataforma para exigir la transformación del DOI-Codi en un memorial dedicado a las víctimas de la dictadura.
La ausencia de actos oficiales por parte del presidente Lula ha generado decepción entre muchos, en un contexto donde las tensiones entre el gobierno y el ejército son palpables, especialmente debido a las investigaciones en curso sobre intentos de subvertir el resultado electoral de 2022.
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A pesar de las menciones del aniversario por parte de algunos ministros en redes sociales, la elección del presidente de mantener un perfil bajo en esta fecha ha sido criticada por quienes ven en la memoria y la conmemoración herramientas esenciales contra el olvido y la repetición de la historia.
Este acto de memoria colectiva subraya la preocupación de una sociedad que aún enfrenta las sombras de su pasado dictatorial, y resalta la necesidad imperante de justicia y reconocimiento a las víctimas de aquellos años oscuros.
FUENTE: DW.