En lo alto de la cordillera de los Andes, figuras humanas y animales talladas en piedra despiertan el asombro de turistas y estudiosos. El ‘Monumento a la Humanidad’, hallado por Daniel Ruzo en 1952, sigue siendo uno de los mayores misterios arqueológicos del Perú.
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A 4.000 metros de altitud, en una meseta cercana al pueblo de San Pedro de Casta, en Lima, Perú, se encuentra uno de los sitios más enigmáticos de Sudamérica: Marcahuasi, hogar de extrañas formaciones rocosas que reproducen formas humanas y animales con una precisión asombrosa. Lo que para algunos es producto de la erosión, para otros es prueba de una civilización ancestral olvidada. El misterio se intensifica ante la presencia del llamado ‘Monumento a la Humanidad’, una escultura que parece observar el paso del tiempo desde las alturas andinas.
Fue el investigador peruano Daniel Ruzo, quien en 1952 identificó esta figura como parte de una antigua cultura americana que él denominó Masma. Según sus estudios, la cabeza esculpida en la roca muestra rasgos faciales claramente diferenciados entre razas caucásicas, semíticas e indígenas andinas, esculpidos con una precisión que, asegura, solo podría haber sido obra de manos humanas.
“El ‘Monumento a la Humanidad’ mide 25 metros de un lado y 20 del otro, y revela múltiples rostros que solo se hacen visibles bajo ciertas condiciones de luz, como durante el solsticio de verano”, explicó Ruzo en su libro Marcahuasi. La historia fantástica de un descubrimiento. El investigador pasó meses en la meseta viviendo en una choza para observar el comportamiento de las sombras sobre la piedra. Allí descubrió también que una de las figuras recuerda a un personaje con barba recta, lo que él vinculó con elementos del Egipto protohistórico.
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Aunque gran parte de la comunidad científica se mantiene escéptica, otros investigadores han encontrado en Marcahuasi similitudes con esculturas halladas en Brasil, lo que refuerza la hipótesis de Ruzo sobre una cultura antigua de alcance continental. A pesar de que muchos siguen atribuyendo estas formas al juego de la erosión, la presencia de patrones repetidos y proporciones exactas continúa alimentando la controversia.
Hoy, el ‘Monumento a la Humanidad’ atrae a miles de visitantes cada año. Algunos lo ven como una maravilla natural; otros, como la huella de un pueblo perdido en la bruma del tiempo. Lo cierto es que Marcahuasi sigue siendo uno de los destinos más intrigantes del Perú, donde naturaleza y misterio se entrelazan en un mismo paisaje.
Fuente y foto: Infobae