El pasado 2 de enero de 2025, el gobierno de Javier Milei cerró el Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti, un espacio fundamental en la preservación de la memoria histórica y los derechos humanos. Esta medida generó una fuerte movilización en defensa del lugar y sus trabajadores. En el predio de la ex ESMA, miles de personas se reunieron para repudiar el vaciamiento de la Secretaría de Derechos Humanos y el retroceso de sus políticas.
El festival comenzó con una emotiva intervención de Taty Almeida, referente de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora. Frente a un público con velas encendidas, Almeida lanzó duras declaraciones contra el gobierno actual: «¿Están de acuerdo con sus amigos genocidas?», preguntó, evocando los horrores de la dictadura. La respuesta del público fue contundente, con el cántico «30 mil detenidos desaparecidos. Presentes. Ahora y siempre. ¡No nos han vencido!» resonando en el aire.
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El evento, bajo el lema «Una memoria que arde», también contó con la adhesión de figuras políticas y culturales. Cristina Fernández de Kirchner, a través de un mensaje grabado, recordó el acto de recuperación de la ex ESMA en 2004, cuando se transformó en un espacio de memoria. La expresidenta comparó la función del campo de concentración de la ESMA con los campos de concentración nazis, destacando la importancia de recordar y condenar el genocidio.
El delegado de ATE, Octavio Rampoldi, denunció el desmantelamiento de la Secretaría de Derechos Humanos, mencionando que desde marzo han sufrido despidos continuos y persecución laboral. En un contexto de incertidumbre y ajuste, los trabajadores del Conti manifestaron su compromiso con la defensa del espacio y de los derechos adquiridos.
Durante la jornada, el público disfrutó de una variada programación cultural, con música, poesía y danzas. El colectivo Danza Afro abrió el festival con un desfile de tambores y bailes, mientras que el Himno Nacional y la canción «Como la cigarra» fueron interpretados por la Orquesta Andina del Suteba, creando un ambiente de unidad y resistencia.
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El evento también subrayó la importancia del arte en la preservación de la memoria. Mariel, una de las asistentes, destacó que el arte y la cultura son esenciales para repensar el pasado y construir el futuro, algo que el Conti ha promovido desde su inauguración en 2008. El espacio no solo ha sido un lugar de memoria, sino también un refugio para la expresión artística que trasciende generaciones.
En la misma línea, Hugo Yasky, secretario general de la CTA, advirtió sobre el riesgo de un retroceso en las políticas de derechos humanos, alertando que la ultraderecha, apoyada por poderosos intereses empresariales, busca borrar la memoria histórica del pueblo argentino. Para Yasky, la lucha por la memoria es una defensa de la democracia y los derechos humanos, que no debe ser abandonada.
Fuente: Página 12.
