El automovilismo argentino está de luto. Hoy falleció Jorge Cupeiro, uno de los mejores pilotos de la década del sesenta. El Gallego partió a los 83 años, tras sufrir una dura enfermedad. Fue uno de los mejores pilotos de su época, supo lograr 41 victorias en las mejores categorías del país, entre ellas el Turismo Carretea donde corrió el místico Chevitú, uno de los autos que cambio la historia de la categoría.
Siempre se consideró a Cupeiro como un piloto “exquisito” y “versátil”, y con su partida se convierte en leyenda. Además, su estilo de manejo era cerebral, pulido, de frenada y rebaje justos, sin arrebatos temperamentales. Daba la sensación de que manejaba muy cómodo viajando a 240 Km/hora.