El primer ministro israelí rechazó la opinión de la Corte Internacional de Justicia sobre la política de asentamientos en Cisjordania.
Este viernes, Benjamin Netanyahu, primer ministro de Israel, ha rechazado categóricamente la opinión emitida por la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que califica como ilegal la política de asentamientos israelíes en los territorios ocupados. La CIJ dictó que la política de asentamientos contraviene la Cuarta Convención de Ginebra, especialmente en lo que respecta al desplazamiento forzado de personas y la explotación de recursos naturales, y representa un esfuerzo de anexión y violación del Derecho Internacional.
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En respuesta al dictamen de la CIJ, Netanyahu ha calificado la opinión como «absurda», subrayando que «el pueblo judío no puede ser un ocupador de su propia tierra, incluida nuestra capital eterna, Jerusalén, ni de Judea y Samaria, nuestra patria histórica», refiriéndose a la denominación histórica israelí de Cisjordania. El primer ministro ha insistido en que ninguna declaración desde La Haya puede negar «esta verdad histórica» o el derecho de los israelíes a vivir en sus comunidades en su hogar ancestral.
El dictamen de la CIJ se produce tras una petición presentada por la Asamblea General de Naciones Unidas en diciembre de 2022, que solicitaba una opinión formal sobre los asentamientos israelíes en Cisjordania. El Gobierno israelí ha optado por no participar en el procedimiento, argumentando que no reconoce la legitimidad de las vistas y considerándolas un intento de imponer la agenda de la Autoridad Palestina, en palabras del ministro de Exteriores, Israel Katz, quien ha calificado la decisión como «partidista y desvinculada de la realidad».
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Benny Gantz, ex jefe del Estado Mayor y ex número dos del gabinete de guerra israelí, también ha rechazado el dictamen, describiéndolo como una «interferencia externa» que socava la seguridad y estabilidad regionales. Gantz ha expresado su descontento con el hecho de que la decisión de la CIJ no haya considerado la masacre cometida por las milicias palestinas el 7 de octubre, que provocó la guerra de Gaza, y ha denunciado la «judicialización» del conflicto político.
Fuente y foto: THE OBJETIVE