La primera parte del debate durará esta semana y luego su tramo final se trasladará dos días a Comodoro Rivadavia, según el cronograma tentativo del Tribunal Oral Federal de Comodoro Rivadavia.
Hubo dos momentos intensos este lunes: la convocatoria de gente que asistió en la previa de la audiencia a apoyar la larga lucha de la esposa de Bel, Hilda Fredes, y su hijo Pablo. Y el ingreso a la sala de audiencias de los acusados: Tito Nichols y Hernán Álvaro Hermelo, a quienes se les imputa privación ilegal de la libertad doblemente agravada por ser cometida con amenazas y haber durado más de un mes, además de haber sido cometida como funcionarios públicos.
Al tribunal lo componen Enrique Guanziroli, Nora Cabrera de Monella y Ana María D´Alessio. Los fiscales serán Fernando Gélvez y Teodoro Nürnberg, y el defensor oficial, Sergio Oribones, detalló Jornada.
Bel fue secuestrado en noviembre de 1976, cuando Nichols era titular del Departamento de Informaciones de la Policía del Chubut. En democracia se recicló como concejal del Partido Justicialista y presidente de la Cooperativa Eléctrica de Trelew.
«Quiero agradecer la apertura del juicio porque llevo 35 años de persecución penal a partir de un anónimo de 1985», se defendió Nichols.
«Yo no secuestré a Bel, no presté ningún apoyo, no planifiqué el hecho; he sido victima de una maniobra originada en el seno de la policía», aseguró.
Sostuvo que como estaba investigando la corrupción en la policía, lo acusaron por un anónimo de la desaparición del Bel y responsabilizó de esa maniobra al comisario general Mariano Iralde, -hoy fallecido-.
En tanto, el entrerriano Hermelo es un marino retirado. En 1.976 era segundo comandante del Batallón de Infantería de Marina 4 de la Base Almirante Zar.
«No tengo nada que ver con nada de lo que se me acusa. La fiscalía ha hecho un gran amasijo para encontrar a un culpable de la muerte de este buen hombre, pero yo jamas busqué personas detenidas», rechazó,
«El problema era Chile, estábamos pensando en algún ataque, pero ademas en algún subversivo que nos hiciera un ataque», justificó.
Sobre las detenciones en la Base, contó que «escuché algo, pero no tengo más conocimiento. Supe que se habían llevado gente detenida y la tenían en la enfermería, mas de eso no sé», esgrimió.
«Ese tipo de cosas no se hablaban en absoluto. La Base no iba a andar a los 4 vientos diciendo lo que hacían», recalcó Hermelo.
Según la acusación del fiscal Fernando Gelvez, en la comisaría Primera le dijeron (a Hilda Fredes) que tal vez su marido se había ido.
En tanto, el testigo Kusmiky declaró que «vi que a Bel se lo llevaban esposado. Iban de civil en un auto de marca Falcon».
Otro testigo, Oscar Martínez, declaró que «volvía de una clase y al pasar vio salir a dos personas que se llevaban de los brazos a Bel del local. Las personas estaban de civil, lo introdujeron en auto grande té con leche o dorado».
«Couset, jefe de infanteria, señaló que «a Bel lo detuvieron, pero no se si fue la marina o la policía. Tito Nichols trabajaba con la marina, andaba en todas porque este grupo (la policía y la marina) salían de noche y hacían operativos».