Un tiroteo en oficinas municipales de la localidad estadounidense de Virginia Beach, del estado homónimo, dejó este viernes al menos 12 muertos, entre ellos el atacante, y seis heridos, informaron las autoridades.
El jefe de la Policía de Virginia Beach, James Cervera, informó en una rueda de prensa que el presunto autor de los disparos, que trabajaba en el lugar, fue abatido.
«Tenemos once víctimas fallecidas en la escena y seis más que fueron transportadas a hospitales locales», declaró Cervera, quien no precisó de inmediato la condición de los lesionados, según informó la agencia EFE.
El sospechoso, quien aseguró el jefe policial era un empleado «desde hace mucho tiempo» del lugar y cuya identidad no reveló, entró al edificio poco después de las 16 horas (15 de Argentina) y empezó a «disparar indiscriminadamente» contra quienes al parecer eran sus compañeros de trabajo.
El atacante fue abatido en un enfrentamiento que mantuvo con dos agentes que ingresaron al lugar, alarmados por los disparos.
Entre los heridos se encuentra uno de los policías, que según Cervera salvó su vida gracias al chaleco antibalas.
«No hay manera de describir un incidente como este», se lamentó el policía, al confirmar que están recibiendo apoyo del FBI, así como de unidades forenses del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés) y de la Policía del estado de Virginia.
El Hospital General Sentara de Virginia Beach confirmó en su cuenta de Twitter que recibieron a cinco de los heridos y que el sexto fue trasladado en helicóptero al Hospital General Sentara de Norfolk.
«Este es el día más devastador en la historia de Virginia Beach», dijo el alcalde, Robert M. Dyer, en una conferencia de prensa.
Las imágenes de televisión mostraron un amplio despliegue policial con perros y helicópteros poco después de reportarse el tiroteo, según reportó la cadena estadounidense BBC.
Un arma semiautomática y un rifle fueron encontrados en la escena de la balacera.
El edificio donde ocurrió incluye oficinas para la planificación y obras públicas y es cercano al Departamento de Policía y al Ayuntamiento.
Tras los primeros reportes del tiroteo, las autoridades bloquearon todos los accesos a la zona y los empleados del edificio fueron evacuados.
Megan Banton, una asistente administrativa, contó a canal de televisión local WAVY que escuchó a la gente gritar y que muchos les decían a sus compañeros que se agacharan para evitar el impacto de las balas.
Otra empleada le dijo a la prensa que muchos en el edificio escucharon disparos, pero no pensaron que el tiroteo era tan cerca.
«Solo agradezco a Dios que pudieron alertarnos a tiempo, porque si hubieran pasado 10 minutos más, habríamos estado todos afuera», dijo Sheila Cook.
De acuerdo con el sitio web de rastreo de de tiroteos en Estados Unidos, Gun Violence Archive, este es el incidente número 150 vinculado a armas de fuego que se reporta en el país en lo que va de año.
Durante el último mes, ocurrieron dos tiroteos en instituciones educativas: uno de ellos, en la Universidad de Carolina del Norte en Charlotte el 30 de abril dejó dos muertos y cuatro heridos, mientras el pasado 7 de mayo, en el STEM School Highlands Ranch en Colorado, un estudiante fue asesinado y otros ocho resultaron heridos.
